Los ingresos por impuestos directos fueron de 4,43 billones de pesetas, lo que supone un incremento del 6,1%. La recaudación bruta del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) aumentó un 1%. Sin embargo, Economía reconoce que, en términos líuidos, los ingresos de este impuesto, que sumaron los 3,57 billones de pesetas, bajaron un 0,2%.

La causa de este fenómeno es la agilización en las devoluciones, puesto que hasta julio se han reembolsado a los contribuyentes casi 600.000 millones de pesetas, 330.000 millones más que en las mismas fechas de 1998.

Las retenciones del trabajo crecieron un 0,9%, tasa que se explica porque la rebaja del IRPF a comienzo de este año ha sido compensada por el aumento del empleo y de los salarios, entre oros factores.

El Impuesto de Sociedades reportó al Estado ingresos por 749.800 millones de pesetas, 200.000 millones más que en los siete primeros meses del año pasado.

En cuanto a los impuestos indirectos, la recaudación fue de 4,91 billones de pesetas, con un aumento del 13,6%. Destaca el crecimiento del 16,1% del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), cuya cuantía fue de 3,30 billones de pesetas.

Los ingresos por Impuestos Especiales sumaron 1,45 billones de pesetas, un 8,8% más que en lo siete primeros meses de 1998. En cuanto a las tasas, supusieron 106.500 millones de pesetas, con una subida del 26,3%.

El Ministerio de Economía y Hacienda destacó que esta evolución "refleja los buenos resultados de la economía", como ponen de manifiesto las recaudaciones por IVA, Impuestos Especiales y Sociedades.