Según informó a Servimedia el secetario general de Faconauto, Blas Vives, el mismo día 29 de diciembre, viernes, ya acudieron numerosas personas a los concesionadorios, tras conocerse el día anterior la noticia. El día 2 de enero entró "muchísima gente" en las tiendas de coches.

Para Vives, la medida, aunque limitada, es "positiva" y permitirá aumentar las ventas en torno al 10%, e incluso en una cifra superior dependiendo de cómo evolucione el consumo en el segundo semestre del año, una vez que se hayan despejado las incertidumbres ras las elecciones y hay concluido la formación de un nuevo gobierno.

El secretario general de la patronal de concesionarios indicó que a la medida adoptada por el Gobierno (que afectará a los vehículos de hasta 1.600 cc. en gasolina y hasta 1.910 cc. en diésel) se está viendo complementada por rebajas adicionales aplicadas por los fabricantes y por los concesionarios, que esperan compensar la reducción en los márgenes con el aumento de las ventas.

En concreto, los concesionarios aplican descuents propios, pero también participan en ocasiones en las rebajas ofertadas por los fabricantes. Vives reconoció que algunas marcas fuerzan a sus concesionarios a participar en esta política de reducción de márgenes.

"Lo suyo es que el reparto del esfuerzo entre fabricantes y concesionarios se negociase, pero la realidad es que hay marcas que lo imponen. Depende de la sensibilidad de las marcas y las relaciones que mantengan con sus concesionarios", añadió.