Fuentes oficiales estimaron entonces que los daños ocasionados ascendían a unos 1.000 millone de pesetas. Después de encargar nuevos cables y colocar los mismos, las primeras labores de hormigonado en la presa se reiniciaron el pasado viernes, si bien los trabajos de forma más fluida empezaron ayer, lunes.

Tras la puesta en marcha de las obras, está previsto que la construcción de la presa pueda finalizar para 1998. Para ello, importantes efectivos de la Guardia Civil y guardas jurados han sido destinados a la zona, con la misión de custodiar los trabajos.

El coste del proyecto será muy uperior al previsto. Las obras fueron adjudicadas en 1992 por más de 16.400 millones de pesetas. Ahora, se presupuestan en unos 19.100 millones, aunque la inversión final alcanzará los 24.000 o 25.000 millones de pesetas, sin incluir las pérdidas generadas por el sabotaje.