Otra de sus promesas fue la concesión de "ayudas fiscales" para todas las asociaciones privada sin fines de lucro dedicadas a la prevención y rehabilitación de drogodependientes.

El candidato popular comenzó el acto destacando que el PP considera la lucha contra las toxicomanías una de sus "prioridades políticas" y arremetiendo contra la "permisividad" ante las drogas por parte del PSOE, partido al que acusó de "legalizar las drogas blandas en 1983".

Asimismo, responsabilizó a los socialistas de recortar en 1.600 millones el gasto en toxicomanías y se comprometió a modificar el Código Penl para que los narcotraficantes cumplan íntegramente sus penas.

Propuso la puesta en marcha de una Ley Nacional de Drogas y el fomento de una cultura de rechazo a las drogas, y para ello defendió sancionar el consumo de este tipo de sustancias en público.

Antes de la intervención de Rato, Gonzalo Robles, responsable nacional del PP en materia de drogas, anunció que si el PP gobierna renovarán el Plan Nacional sobre Drogas, "que ha perdido gas y fuerza con el tiempo".

En materia de lucha conta el narcotráfico y el blanqueo de dinero, propuso dotar a la recién creada fiscalía especial de lucha contra este fenómeno de más medios, así como a las fuerzas de seguridad y al Servicio de Vigilancia Aduanera.

Por último, tanto Rato como Robles dejaron claro que el PP está "totalmente en contra" de la legalización de las drogas.