El portavoz parlamentario del PP en el Congreso, Rodrigo Rato, calificó las cuentas del Estado para 1994 de "ineficaces para salir de la crisis, socialmente injustos, y no creíbles".

Rato explicó que a los presupuestos agravarán la crisis, porque son continuistas con la política aplicada por el Gobierno hasta ahora y confían en la recuperación de la inversión sin medidas concreas para incentivarla.

A juicio del PP, los presupuestos son "expansivos" porque el gasto del Estado aumenta un 10,1 por ciento sobre el presupuesto inicial del 93, cuando el crecimiento económico se incrementará un 5 por ciento, de forma que crecerá la deuda pública y se agravará la crisis.

Los responsables del Partido Popular también están convencidos de que el cambio de financiación autonómica, con la cesión del 15 por ciento del IRPF, aumentará el déficit público.

Rato aseguró que los preupuestos son "insolidarios, pero no austeros" y remarcó que trasladan los errores de la política económica gubernamental a los ciudadanos, en concreto en 1994 a los pensionistas, parados y empleados públicos, que perderán poder adquisitivo.

"Estos presupuestos sólo se van a cumplir en las restricciones a los ciudadanos", añadió Rato, quien explicó que ningún Gobierno de Felipe González ha logrado todavía cumplir las cuentas propuestas: "son peligrosos, porque si se cumplen no solucionarán los problema, pero si no se cumplen agravarán seriamente la crisis".

Por ello, Rato quiso dejar claro que "los que apoyen esta política económica -en alusión a Convergencia i Unió y al Partido Nacionalista Vasco- serán responsables de sus consecuencias", a la vez que eximió de estas responsabilidades a los interlocutores sociales, "que representan a sectores de la sociedad".

La solución para el Partido Popular es incentivar la creación de empleo y el fomento del ahorro mediante menos impuestos, tanto para as empresas como para los ciudadanos. Para las primeras, habría que cambiar el sistema de fiscalidad de plusvalías, ejecutar una regularización de balances y una nueva política de amortizaciones.