"Para aceptar una responsabilidad, lo primero que debe estar dispuesto uno es a aceptarla", dijo Rato a la Ser, en referencia a la posibilidad de ser sucesor de Aznar, y añadió: "Yo la acepto con todas las consecuencias".

Rato insistió en que, para ello, "es imprescindible la ilusión y la capacidad de liderazgo" y añadió que la política tiene "un componente de pasión, de liderazgo, de ilusión, de ideología, y yo esos componentes los tengo, los he tenido e toda mi vida política y los sigo teniendo".

Sin embargo, reconoció que ser el sucesor de Aznar no se lo plantea como un sueño, sino como "una gran responsabilidad, muy importante, aparte de un honor, indudablemente de los más importantes que puede tener una persona".

"Yo he manifestado claramente, en varias ocasiones a lo largo de los últimos diez o doce meses, que estoy dispuesto a aceptar lo que a mi partido le parezca conveniente", insistió.

Preguntado por el miedo de los posibles candidtos a la sucesión de Aznar a presentar públicamente sus credenciales, Rato dijo que cada cual dice lo que quiere y nadie pone impedimentos para que quien quiera haga lo que le parezca conveniente.

"La ambición es legítima", dijo, antes de agregar que los ciudadanos tienen derecho a saber lo que piensa cada cual, independientemente de que cada uno explique las cosas a su manera y opte por hacer públicas o no sus intenciones.