Sector financiero
La ratio de créditos dudosos al sector privado se situó en el 4,1% en marzo
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La ratio de dudosos del crédito al sector privado residente se situó en marzo de 2022 en el 4,1%, frente al 4,8 % de finales de 2019, según indicó el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante su intervención en el ‘XXXIX Seminario de APIE. Sostenibilidad y digitalización: las palancas de la recuperación’ organizado en Santander.
Durante su intervención, Hernández de Cos ofreció este dato que valoró como “favorable”, aunque apuntó que “existen potenciales deterioros latentes en algunas carteras de crédito, en particular en las vinculadas a los segmentos de empresas y hogares más vulnerables”, debido al impacto económico de la guerra en Ucrania.
El gobernador destacó que, en lo referente a la calidad crediticia de los balances bancarios, el crédito dudoso al sector privado residente descendió un 5,4% en 2021, y se aceleró hasta el 7,1% interanual en el primer trimestre de 2022.
Esta caída, destacó, “confirma el comportamiento diferencial de los activos dudosos en esta crisis, en la que las medidas de política económica han resultado cruciales para mantener la capacidad de pago y de financiación de familias y empresas”.
Sin embargo, advirtió de que los préstamos en vigilancia especial siguieron aumentando a tasas elevadas a finales de 2021 (un 14% en tasa interanual), aunque “notablemente inferiores” a las observadas en trimestres previos. Mientras, su peso sobre el total del crédito alcanzó el 8%, 2,2 puntos porcentuales más que antes de la pandemia.
Por su parte, las refinanciaciones, en su mayor parte clasificadas como préstamos en vigilancia especial o dudosos, también crecieron un 14% en 2021, debido a su fuerte aumento en el sector de sociedades no financieras y empresarios individuales. Así, a finales de 2021 suponían un 5% del total del crédito vivo, el mismo porcentaje que antes de la pandemia.
En cualquier caso, Hernández de Cos aseguró que la evolución del primer trimestre de 2022 de los créditos en vigilancia especial y refinanciados “ha sido favorable”, ya que los primeros presentaron un crecimiento interanual negativo (-2,2%) y los segundos frenaron su ritmo de avance al 8,8% interanual.
Los sectores sensibles tanto a los efectos de la pandemia como al alza de los costes energéticos concentran las mayores vulnerabilidades. En particular, el peso conjunto del crédito dudoso y en vigilancia especial para los sectores empresariales más afectados por la pandemia se acercó al 24% en diciembre de 2021, frente a unos pesos respectivos del 17,7% en los sectores moderadamente afectados y del 15,5% en los menos afectados. Estos pesos, indicó el gobernador, se mantuvieron estables durante el primer trimestre de 2022.
Por otro lado, señaló que, en el caso de los préstamos garantizados por el Estado a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), se observa un cierto deterioro de su calidad crediticia durante los últimos trimestres. En concreto, el crédito garantizado a través del ICO clasificado en vigilancia especial alcanzó el 22,7% en marzo de 2022, lo que representa un incremento de 6,4 puntos porcentuales respecto a junio de 2021. Por su parte, la proporción de préstamos dudosos alcanzó el 4,1% (2 puntos más que en junio de 2021).
RENTABILIDAD
En cuanto a la rentabilidad del sector bancario español, el gobernador destacó que registró en 2021 “una mejora sustancial”, ya que la rentabilidad sobre activos (ROA, por sus siglas en inglés) se situó en el 0,7% (superior al -0,2% del año anterior y al 0,5% de 2019).
Además, los resultados extraordinarios, negativos en 2020 y positivos en 2021, tuvieron un mayor impacto sobre la rentabilidad. Sin tener en cuenta estos resultados extraordinarios, el ROA se situó en el 0,57%, nivel similar al de 2019 (0,63%). El principal determinante de su mejora fue la reducción de las pérdidas por deterioro, que disminuyeron un 43,5% respecto a 2020, para situarse en niveles ligeramente inferiores a los de los dos años previos a la pandemia.
El gobernador destacó que esta recuperación de la rentabilidad fue generalizada en los principales países en los que las entidades españolas desarrollan una actividad internacional significativa, y también se extendió al resto de las entidades bancarias europeas, y que la recuperación de la rentabilidad se mantuvo también al inicio de 2022.
Así, resaltó que el resultado ordinario aumentó más de un 30% en tasa interanual en el primer trimestre, con subidas del 9% tanto del margen de intereses como de las comisiones. Mientras, las pérdidas por deterioro se redujeron un 12,5% respecto a marzo de 2021. En este punto, recordó que el impacto económico y financiero de la guerra no se había materializado completamente en el primer trimestre.
COSTE DE FINANCIACIÓN
En lo que respecta al coste de la financiación de las entidades bancarias, los costes medios de pasivo se redujeron desde el inicio de la pandemia, de modo que a finales de 2021 se situaron en el 0,5%. El gobernador indicó que los últimos datos disponibles apuntarían a un cambio de tendencia, que, por ahora, mantendría dichos costes en niveles en todo caso inferiores a los existentes antes de la pandemia (algo por encima del 1%).
En particular, los costes en el mercado mayorista repuntaron en los primeros meses de 2022. Y las expectativas de subidas de los tipos de interés oficiales se han trasladado al tipo de interés al que cotiza la deuda bancaria a más largo plazo en el mercado mayorista. De esta forma, aumentó el diferencial de riesgo de crédito de las entidades bancarias.
Por su parte, los depósitos en las entidades bancarias españolas continuaron aumentando en los últimos trimestres, si bien a tasas inferiores a las observadas un año antes. En cuanto al coste de capital, tras el descenso experimentado en 2020, aumentó en los diez primeros meses de 2021, para volver a reducirse a finales de año y situarse en el 8,1% en diciembre de 2021. Este nivel es inferior al ROE del sector (10,5%), incluso sin tener en cuenta los resultados extraordinarios (9%). En los primeros meses de 2022, el coste de capital continuó la tendencia decreciente de finales de 2021, hasta situarse en el 6,8% en mayo, un valor también inferior al ROE de las entidades cotizadas españolas (11,7%) del primer trimestre de este año.
SOLVENCIA
En términos de solvencia, Hernández de Cos afirmó que la ratio de capital ordinario de nivel 1 de las entidades bancarias españolas se mantuvo relativamente estable en 2021, después del incremento de 2020, mientras que las ratios de CET1 de los bancos del resto de los principales países europeos también se mantuvieron relativamente estables, de modo que el sector bancario español, en promedio, “continúa ocupando el último lugar en términos de este indicador de solvencia”. Esta diferencia obedece, explicó, “a una mayor densidad de activos de las entidades españolas, influida por factores estructurales, como el mayor uso del método estándar en el cálculo de las ponderaciones por riesgo de sus activos”.
A este respecto, indicó que la ratio de apalancamiento de las entidades significativas españolas en diciembre de 2021 (5,7%) se situaba solo ligeramente por debajo de la media europea (6%).
Por todo ello, destacó que “el sector bancario español ha mostrado una capacidad de resistencia adecuada ante la crisis económica ocasionada por la pandemia, y mantiene la provisión de crédito al sector privado y un nivel adecuado de solvencia”, y que “ha sido capaz de recuperar su rentabilidad de forma rápida”.
(SERVIMEDIA)
24 Jun 2022
IPS/clc