En el acto de proclamación de Manuel Fraga como candidato a la Presidencia de la Xunta, Rajoy se ha preguntado por qué Emilio Pérez Touriño no defiende los mismos postulados que otros dirigentes socialistas como Ibarra o Barreda. "No levanta la voz ni abre la boca porque no pinta nada", dijo antes de señalar que Galicia no puede "permitirse el lujo de estar gobernada por un señor con mando a distancia y por el BNG porque éstos no se ocuparían nunca ni del marco de solidaridad, ni de la cohesión, ni de la igualdad entre los españoles que tan necesaria y capital es para Galicia".

En este sentido, advirtió que mientras Galicia esté gobernada por el PP, "Maragall, Zapatero y otros encontrarán aquí un obstáculo para sus objetivos y España no puede permitirse el lujo de prescindir de la visión moderada, integradora y racional que la comunidad gallega ha aportado en los últimos años".

En su intervención, Rajoy también ha lamentado la falta de sentido de Estado, de criterio y de autoridad de Zapatero que no es capaz ni de conducir el debate territorial que él mismo ha abierto.

"No puede ni coordinar las opiniones de sus ministros y de los presidentes de las autonomías donde gobierna el PSOE, siempre me ha dado la callada por respuesta, su talante es pasar de perfil por las cosas", añadió. Rajoy aseguró que "no se puede ser presidente del gobierno respondiendo al ordeno y mando de Maragall y Carod", dijo.

En este sentido, denunció que Zapatero "tiene que pagar las letras que firmó a sus socios y ha decidido poner a España patas arriba".

En este marco, situó el debate abierto sobre temas tan importantes como la Constitución, los Estatutos o el modelo de financiación autonómica y lamentó que España esté en un periodo constituyente. "Aquí está todo en almoneda y ZP ha sustituido la capacidad de dirección por el juego de palabras. No sabe explicar a los españoles, más allá de su propia debilidad parlamentaria y su deseo evidente de estar en La Moncloa, por qué nos ha metido a todos en este berenjenal", destacó.

El presidente del PP reiteró que los Gobiernos están para solucionar problemas y no para crearlos y criticó que Zapatero haya aportado muchas incertidumbres y pocas soluciones.

CONVERSACION CON ZAPATERO

Rajoy pidió que se hagan públicos los "enjuagues que se están haciendo", que no se oculten cosas que afectan a los derechos básicos de España y de los españoles. En este sentido, ha reclamado conocer los acuerdos a los que se ha llegado con el lehendakari en funciones.

"Sabéis que Zapatero me ha llamado por teléfono para contarme su reunión con Ibarretxe y lo único que le importa es presumir de talante y no contar lo que pasa. Dada la duración de la conversación y el contenido de la misma, tengo la impresión de que sólo me llamó para luego poder contar a los medios de comunicación que me había llamado. No hay otra explicación posible", destacó.

MODELO DE FINANCIACION Rajoy recordó que el actual modelo de financiación autonómica fue aprobado por unanimidad en 2001 y lamentó que se quiera modificar porque "ahora resulta que a Carod Rovira no le gusta y Zapatero, que depende de Carod, lo quiere cambiar". Así, advirtió que si se cambia tendrá que ser con el acuerdo de todos y sin imposiciones de nadie.

REGULARIZACION DE INMIGRANTES

Rajoy también ha criticado el proceso de regularización de inmigrantes abierto por el Ejecutivo socialista, que consideró "una locura", que ha provocado un "descomunal" efecto llamada y que ha cosechado críticas "unánimes y durísimas" desde todos los países europeos y la propia Comisión.

En este sentido, vaticinó que, legalicen los que legalicen, después de este proceso habrá en España más de un millón de inmigrantes irregulares y denunció que Zapatero está jugando con los sentimientos y las expectativas de mucha gente. "Le está faltando sensibilidad, ponerse en el lugar de esas personas. Ha propiciado una actuación de las mafias como no había ocurrido nunca", añadió.

Por último, Rajoy expresó su apoyo incondicional, afecto y solidaridad con Manuel Fraga y mostró su convencimiento de que el PP volverá a ganar las elecciones porque "los gallegos reconocen nuestro trabajo y porque tenemos líder, equipo, ideas y ganas".