PLAN IBARRETXE

RAJOY VE "MUY DIFICIL" UN ACUERDO MIENTRAS EL NACIONALISMO VASCO PROCLAME EL "MITO" DE SU SOBERANIA

- Recuerda que la Constitución establece que "no existe más nación que la española"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, rechazó hoy tajantemente el proyecto soberanista planteado por Juan José Ibarretxe y advirtió al "lehendakari" de que será "muy difícil" alcanzar un acuerdo mientras el nacionalismo vasco reivindique el "mito" y "dogma" de su soberanía.

Durante el debate en el Congreso de los Diputados sobre la admisión a trámite del "plan Ibarretxe", Rajoy exigió "buena fé, respeto a la ley y lealtad al interés general" para comenzar a dialogar sobre el marco estatutario del País Vasco.

Rajoy no descartó participar en un debate sobre la reforma del Estatuto de Gernika, pero advirtió de que "será muy díficil cualquier clase de entendimiento mientras los promotores de este plan no corrijan algunos malentendidos", como la soberanía vasca y el derecho de autodeterminación.

El líder de los populares calificó semejantes planteamientos de "ilusiones remotas" propias del siglo XVIII y recordó que la Constitución de 1978 "no admite" que un pueblo cuente con más derechos que otro.

"Es muy importante que esto quede claro para que podamos entendernos. Porque éste es el lenguaje de la democracia. Todo lo demás es mitología", apostilló. "En España, como recoge la Constitución, no existe más nación que la española".

El líder de los populares se esforzó en demostrar que el "plan Ibarretxe" es una propuesta de reforma de la Constitución para, a continuación, resaltar que todos los españoles tienen derecho a decidir sobre la propuesta vasca, puesto que afecta a todo el país.

SOBRE UN POSIBLE REFERENDUM

Rajoy aseveró que el Congreso "no es una lonja de contratación ni una casa de subastas" que admite cualquier propuesta. Del mismo modo, recordó a Ibarretxe que no tiene legitimidad para convocar un referéndum sobre su plan como tampoco el presidente del Gobierno puede hacerlo sin permiso previo de las Cortes Generales.

Confió en que el "lehendakari" sepa que no está facultado para confocar un referéndum ni "tampoco lo está para dictar sentencias en los tribunales u operar de apendicitis". Especificó que la ley "le obliga a ser el primer garante de la legalidad".

"Si no aceptamos esto, todo diálogo será imposible. Lo cual no significa recurrir a las tortas. Ni mucho menos. Esto es un Estado de derecho basado en el imperio de la ley. Entre nosotros, para quien abandona la senda legal basta con los tribunales", recalcó.

El presidente del PP reconoció que hubiera preferido que la Mesa del Congreso hubiese denegado la tramitación parlamentaria del "plan Ibarretxe", pero dio la bienvenida al debate.

Dijo no tener "miedo" a un posible referéndum, pero sí a "que no se respete la ley" o a "que cunda la impresión de que en este país las normas no se respetan y la autoridad no ejerce".

HOMENAJE A LAS VICTIMAS

Rajoy tuvo también una mención importante a las víctimas del terrorismo de ETA para transmitir que su muerte no ha sido en vano y para aclarar que el Partido Popular no piensa traicionar su memoria.

Rechazó cualquier diálogo con la organización terrorista ETA, al menos, mientras no abandone la lucha armada, y señaló que el proyecto soberanista del "lehendakari" es también el proyecto de ETA porque cuenta con tres votos de Batasuna en el Parlamento de Vitoria.

Por último, el presidente del PP negó que el voto en contra del "plan Ibarretxe" signifique pisotear la propuesta o responder con un "portazo" o un "desaire" a la reforma aprobada en el País Vasco.

En su opinión, lo que debe hacer el "lehendakari" es ser "riguroso" con la ley y "respetar" los procedimientos que la Constitución, los estatutos de autonomía y las leyes establecen para plantear cualquier reforma.

(SERVIMEDIA)
01 Feb 2005
PAI