"De lo que hay que ocuparse en los próximos cuatro años es de la economía de los españoles, los sueldos, los precios, las hipotecas, el empleo, la situación económica de las familias, la inmigración o la seguridad ciudadana. Espero que el Gobierno se ocupe de los problemas reales de los españoles. Si no lo hace le exigiré responsabilidades, porque es mi obligación", dijo.

Rajoy criticó que las propuestas que planteó el presidente del Gobierno en el debate de investidura fueron "insuficientes, no sirven para resolver el problema y no generan credibilidad y confianza".

Por ello, anunció que el PP presentará antes del verano un paquete de medidas económicas -que ya estaban recogidas en el programa electoral de los populares-, como la bajada del Impuesto de Sociedades y del IRPF, con el objetivo de "afrontar la crisis económica por la que pasa España y para atender a las economías familiares".

Rajoy aseguró que el PP tiene "unas bases sólidas y firmes para controlar al Gobierno, que es la función de la oposición y para lo que hemos sido elegidos por más de diez millones de españoles".

En este sentido, adelantó que cada vez que el PP se oponga a una medida que trate de aprobar el Ejecutivo, presentará una alternativa precisa con medidas concretas que sustituyan a la del PSOE.

Finalmente, Rajoy prometió presentar una iniciativa parlamentaria en el Congreso de los Diputados para que se reforme la Ley Electoral vigente y en las elecciones municipales y autonómicas pueda gobernar la lista más votada por los ciudadanos.