Rajoy ofreció en en rueda de prensa en la sede nacional del Partido Popular su propia versión de la reunión mantenida esta tarde con el presidente del Gobierno en el Palacio de La Moncloa durante aproximadamente hora y media.

El líder de los populares subrayó hasta en cuatro ocasiones el carácter "excepcional" de los tres decretos de ley aprobados con urgencia por el Ejecutivo, consciente de que son "condición necesaria" para hacer frente a la crisis económica pero que "no son suficiente" para atajar los problemas que actualmente tienen los españoles.

Rajoy reclamó un exhaustivo control en la gestión de los 150 millones de euros que el estado está dispuesto a inyectar en el mercado mediante diversas vías y señaló al Banco de España como organismo "fundamental" para controlar el destino de ese dinero.

Aseguró que fue suya la idea de que sea el Banco de España quien controle el uso de los fondos estatales de ayuda a los bancos, aunque el presidente del Gobierno se atribuyó esta medida durante la rueda de prensa que ofreció en La Moncloa nada más terminar la cita.

Rajoy señaló que las medidas adoptadas por el Gobierno "son para las cajas y los bancos", por lo que es necesario que un organismo como el Banco de España vigile el uso que le dan las entidades financieras y compruebe "en qué repercute a las empresas y las familias".

APOYO A UNAS MEDIDAS "EXCEPCIONALES"

El presidente del PP se mostró dispuesto a votar los decretos de ley del Gobierno en el Pleno que el Congreso de los Diputados celebrará el próximo lunes para convalidar las medidas "excepcionales" anunciadas por Zapatero.

Insistió en que el principal partido de la oposición está "dispuesto" a respaldar estas iniciativas contra la crisis "porque estamos en una circunstancia excepcional" que requieren de "medidas excepcionales".

Sin embargo, reclamó que estos recursos públicos "lleguen a las pequeñas empresas, a las medianas empresas y a las familias españolas" porque "no se puede tratar únicamente de sanear el sistema financiero".

Para ello, pidió a Zapatero "transparencia y control" en la gestión de los 150.000 millones de euros que el Gobierno está dispuesto a inyectar en el mercado, puesto que "tiene un costo y un riesgo para los españoles".

En su opinión, "no es razonable" que el Gobierno decida "por su cuenta y riesgo qué títulos compra, a quién y a qué precio" y tampoco considera oportuno que el Ejecutivo determine "por su cuenta y riesgo a quién avala y a qué precio".

También se opuso a que, como establece el decreto ley, las explicaciones se produzcan mediante comparecencias parlamentarias cada cuatro meses. Por eso, exigió un mayor control al que, según dijo, Zapatero se mostró receptivo y se comprometió a negociar durante los próximos días.

Respecto a la propuesta de Zapatero se convocar el Pacto de Toledo y crear una mesa para negociar reformas estructurales, Rajoy recordó que el PP lleva varios meses reclamando lo primero y restó importancia a lo segundo porque en estos momentos considera que lo verdaderamente trascendental es la "transparencia" en la ejecución de las medidas adoptadas.

RENOVAR EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Finalmente, Rajoy aseguró que durante la conversación de hora y media con Zapatero sólo se habló "30 segundos" de la renovación del Tribunal Constitucional, actualmente paralizada por las reticencias del PSOE a los dos candidatos propuestos por las comunidades donde gobierna el Partido Popular.

Rajoy recordó que el PP "no ha presentado ninguna candidatura" sino que han sido los parlamentos autonómicos quienes han aprobado unos nombres, entre los que se encuentran los ex vocales del Consejo General del Poder Judicial Francisco José Hernando y Enrique López.

Sobre esta idea, subrayó que las propuestas de las comunidades cumplen lo establecido en la reforma legislativa aprobada por el Gobierno la pasada legislatura, por lo que aseguró que ahora debe ser el propio Zapatero quien cumpla su "compromiso" de renovar el Constitucional.

Al finalizar la rueda de prensa, Rajoy explicó a un grupo de periodistas que esta misma idea sobre los candidatos fue la que trasladó a Zapatero en la reunión celebrada en La Moncloa con el fin de recordar al presidente del Gobierno el pacto que ambos alcanzaron en el mes de julio para renovar los órganos judiciales.