Rajoy, que asistió en Mérida al Comité Ejecutivo del PP de Extremadura, señaló que su partido no se opone a este tipo de conversaciones, pero aclaró que "la principal conversación que alguien debería tener con Felipe González es llevar a su ánimo que no se puede ser el presidente de un país democrático con l trayectoria que ha llevado en los últimos años".

A su juicio, la actual situación política se caracteriza "por la indecencia del Gobierno socialista", que ha provocado "una situación de alta gravedad que no se soluciona con el debate sobre el estado de la nación ni con declaraciones públicas, sino con la convocatoria de elecciones generales".

Mariano Rajoy afirmó que la crispación política incidirá en las próximas elecciones municipales y autonómicas y añadió que "quien comparece bajo las siglasdel PSOE será corresponsable de la situación a la que el Gobierno ha llevado a España".

En cuanto al rechazo de la recusación presentada por Juan de Justo, ex secretario personal de Rafael Vera, contra el juez Garzón, Rajoy dijo que, si todo el mundo comienza a recusar, "el Estado de Derecho quedaría en una situación pésima".