"Siempre que el fondo de cohesión cumpla con los objetivos que se establezcan por la UE nos parece bien que la gestión sea realizada por las autonomías", afirmó Rajoy, "pero ello supone que la norma efecte a todos y no sólo a unos por razón de intereses políticos".

El dirigente popular rechazó, sin embargo, las declaraciones reaizadas por Jerónimo Saavedra en las que acusaba al PP de auspiciar con sus manifestaciones un sentimiento anticatalán al afirmar que "el Gobierno está desde las elecciones europeas en plena campaña de imagen y cuando se está en una campaña como la del PP, de oposición, sus afirmaciones son de que se pone en peligro el sistema o que vuelven los fantasmas del pasado".

Para Mariano Rajoy, "existe la sensación de que a determinada fuerza política (CiU) le interesa un Gobierno débil para poder utilizar esadebilidad en beneficio propio. El cambio de votos por diversas prevendas que puedan interesar a un partido creemos que es muy peligroso para España".

En este mismo sentido, el vicesecretario del PP hizo referencia a la política de reinserción del Gobierno socialista al afirmar que "estas medidas para reinsertar a personas que han asesinado a otras, poniéndolas en libertad a los cinco años, es como consecuencia de un pacto porque el Ejecutivo necesitaba justificar lo de Amedo y Domínguez".

En cuano a las declaraciones del vicepresidente del Congreso, Josep López de Lerma, en las que afirmaba que PP y HB decían lo mismo sobre la política de reinserción, Rajoy fue contundente al afirmar que el diputado catalán "no estaba en sus cabales en esos momentos".

Para Rajoy, el PP siempre ha estado de acuerdo con el Gobierno en materia antiterrorista hasta que Juan Alberto Belloch se hizo cargo de la cartera de Interior y Justicia, "que dio lugar a que tomase decisiones unilaterales sin tener en cuenta a Partido Popular".

"Una de estas decisiones, la más grave, fue la reinserción generalizada para personas con delitos de sangre", apuntó Rajoy, "lo que se produjo en un apoyo que tuvo que dar el PSOE al PNV porque tenían que hacer la operación de Amedo y Domínguez".

Mariano Rajoy concluyó que los temas de terrorismo necesitan "grandes acuerdos entre los partidos y sería una atrocidad la utilización política de estos asuntos".