"No quiero quedarme con la mala conciencia de que no hice todo lo posible para que lo que salga en las Cortes definitivamente no sea un disparate. Porque lo que hay hoy es un disparate y lo sabe todo el mundo y los propios que lo están tratando. Haré todo lo que pueda", afirmó en Onda Cero.

Rajoy aseguró que tiene "bastante poca confianza" en que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le cite a una reunión en el Palacio de la Moncloa. En cualquier caso, confió en que, si le llama, no sea después de que el PSOE haya alcanzado un acuerdo con sus socios y sólo quede la opción de sumarse a él o quedarse solo en contra.

El líder de los populares denunció las dificultades de llegar a un acuerdo con el Gobierno, dado que uno de los principales impulsores de la reforma estatutaria es Esquerra Republicana de Catalunya.

Rajoy criticó la "debilidad política" del Ejecutivo y aseveró que sería más "lógico" pactar las modificaciones estatutarias con el principal partido de la oposición. Además, defendió el rechazo del PP al Estatuto porque se trata "de un texto claramente inconstitucional, que atenta contra la igualdad y la libertad, y que es excesivamente intervencionista".