RAJOY LLAMA A "RECUPERAR EL CONSENSO" PARA HACER "AJUSTES PARCIALES" DE LA CONSTITUCIÓN QUE GARANTICEN "UN ESTADO VIABLE"
- Cree que PP y PSOE volverán a pactar "cuando Zapatero pierda las elecciones y sea sustituido", ya que ahora no quiere
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, instó hoy al Partido Socialista a "recuperar el consenso" para acometer "ajustes parciales" en la Constitución que supriman algunas "distorsiones", rectifiquen los "desajustes" actuales del modelo y garanticen "un estado viable".
Rajoy clausuró así la conferencia "Un estado eficaz" que el PP ha celebrado este fin de semana para reflexionar sobre el Estado de las Autonomías y pensar mejoras legislativas que puedan incorporarse al programa electoral de las elecciones autonómicas y municipales de 2007, así como a las generales previstas para 2008.
El líder de los populares aseguró que es necesario "corregir unas cuantas distorsiones que amenazan la eficacia del conjunto" del Estado y, para ello, apostó por llevar a cabo diversas modificaciones legislativas y "algunas constitucionales".
"Será necesario retocar el texto constitucional. Digo retocar porque no estamos proponiendo una reforma en profundidad de la Constitución, quiero decir, una de las que exigen un procedimiento agravado. Pienso en ajustes parciales que no deben afectar a los pilares fundamentales del sistema", dijo.
Rajoy explicó que "no hay otro camino" que recuperar el consenso con el Partido Socialista para promover estos "arreglos", dado que no sólo "no se pueden hacer desde las minorías" sino que requieren "grandes mayorías".
El jefe de la oposición se mostró "receptivo a cualquier entendimiento" con el PSOE "que lleve en la buena dirección", aunque reconoció que eso supone "un exceso de confianza" porque el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "no quiere pactar" con el PP.
Por eso, anunció que, si el PP no encuentra "otra salida" para poner en marcha estos "ajustes" en el modelo de Estado, los incorporará al programa electoral "para que los españoles decidan por dónde desean que vayan las cosas en el futuro".
Tras las elecciones generales, Rajoy vaticinó que todo será "mucho más fácil". "Cuando Zapatero pierda las elecciones, yo gane, y él sea sustituido, se podrá volver a pactar", sentenció.
"CORREGIR LO QUE NOS PERJUDICA"
El presidente del PP manifestó que lo importante de estas reformas es "aportar eficacia y claridad al sistema" y poner fin a la "incertidumbre" que han generado las modificaciones de los estatutos de autonomía impulsadas por Rodríguez Zapatero desde que llegó a La Moncloa.
Rajoy aseveró que la propuesta del PP consiste en "aprovechar lo bueno" del Estado de las Autonomías y "corregir lo que nos perjudica", como seguir cediendo competencias a las comunidades hasta convertir al Gobierno central en "residual".
Frente a esa "idea absolutamente cavernícola que no se sostiene ni siquiera en los estados federales", reivindicó fortalecer al Estado como "cabeza del conjunto" y "cemento de unión" para que "dejemos de tirar piedras contra nuestro propio tejado" desde unas administraciones a otras.
"Sólo de mala fe puede afirmarse que una España débil es compatible con unas comunidades fuertes. Si España se debilita, sus comunidades autónomas no valdrán un céntimo. No se puede parcelar una nación sin perder eficacia. No se puede descabezar un organismo político sin reducirlo a la nada. No es posible elaborar un proyecto común en una selva de contradicciones paralizantes", agregó.
Rajoy criticó que sea el Partido Socialista "quien encabeza el movimiento para desmantelar el Estado" y que, además, lo haga "de tapadillo" hasta dejarlo "en ruinas". En este punto, advirtió a Zapatero de que "se equivoca" si piensa que va a seguir al frente de España "mientras se baile bien el rigodón con los nacionalistas" porque, según dijo, los españoles no le van a permitir convertir el estado en "inviable".
El líder de los populares apuntó a Zapatero como una de las causas de estos problemas y señaló que las otras tres son "un exceso de ingenuidad en la Transición, sumada a la imposibilidad de prever todos los problemas, sin olvidar la influencia de los partidos nacionalistas".
(SERVIMEDIA)
02 Dic 2006
PAI