Rajoy hizo un llamamiento al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que inste a la Fiscalía o a las Fuerzas de Seguridad del Estado a adoptar las medidas necesarias que eviten el cónclave de dirigentes batasunos.

A su juicio, se trata de un asunto de "enorme gravedad", puesto que el Tribunal Supremo declaró ilegal a esta formación en 2003 y su nombre está incluido en el listado de organizaciones terroristas de la Unión Europea.

Rajoy manifestó que Batasuna "no puede celebrar un congreso público" y, dado que es parte de una organización terrorista, el Ministerio del Interior podría ordenar a la Policía Nacional y a la Guardia Civil que impidan su celebración.