Concluido el escrutinio y antes de marcharse a casa a dormir, Rajoy tuvo la oportunidad de conversar informalmente con un grupo de periodistas para hacer balance de los comicios, en los que el PP se ha impuesto con dos escaños de ventaja sobre el PSOE y casi 600.000 votos de diferencia.

El líder de los populares se mostró especialmente contento por las victorias conseguidas en Canarias y Valencia, donde ha sido la fuerza más votada a pesar de los presuntos escándalos de corrupción en los que se han visto implicados los líderes regionales, José Manuel Soria y Francisco Camps, respectivamente.

Rajoy ensalzó también el triunfo en Castilla-La Mancha por casi 12 puntos de ventaja sobre el PSOE y se mostró convencido de que, de seguir así, María Dolores de Cospedal alcanzará el gobierno de la Junta cuando lleguen las elecciones autonómicas de 2011.

Asimismo, dio especial importancia a los 30 puntos de ventaja sobre el PSOE cosechados en Murcia y el ligero ascenso en porcentaje de votos en Cataluña, donde cree que el PP podría ser decisivo para que CiU recupere el gobierno tras las autonómicas del año que viene.

Rajoy reconoció estar entusiasmado con la victoria del PP en Navarra con seis puntos de ventaja sobre el PSOE, a pesar de que no hace ni un año que su partido rompió el acuerdo de hermandad con UPN y se presentaba por primera vez en solitario a unos comicios.

Finalmente, el líder de los populares admitió su alegría por la confirmación que las elecciones europeas suponen para el PP de Galicia, después de recuperar el gobierno de la Xunta en el mes de marzo y lograr ahora más del 50% de los votos.