La dirección nacional del PP emitió un comunicado esta tarde en el que califica de "gravísimos" e "inadmisibles" los supuestos seguimientos realizados a dirigentes del partido como Ignacio González y Alfredo Prada, "independientemente de su origen".

"La práctica de escuchas o seguimientos ilegales repugnan al Partido Popular y a su presidente, como ha quedado acreditado en su larga trayectoria pública. Los hechos publicados, de confirmarse, darían lugar a responsabilidades en el ámbito de la Justicia, de la que instamos una actuación inmediata", asegura el PP.

Asimismo, advierte de que, si se confirman los hechos difundidos por el periódico "El País", de ellos "se derivarían responsabilidades de carácter estrictamente político, que el Partido Popular exigiría con absoluta firmeza y determinación".

Partiendo de esta posición, Rajoy ha dado instrucciones a la secretaría general, María Dolores de Cospedal "para que recabe toda la información necesaria a fin de aclarar hasta sus últimos extremos lo ocurrido y adoptar, en su caso, las medidas pertinentes".

Esta decisión está tomada, según la dirección del partido, "desde el respeto al principio de presunción de inocencia y en aras de la ejemplaridad que debe presidir la vida pública".