Rajoy defendió en una entrevista a la Cadena Ser, recogida por Servimedia, que era necesario cambiar al ministro de Justicia porque durante los dos años que ha estado al frente de este departamento "se ha enfrentado a todo el mundo y no ha logrado afrontar los temas importantes".

A su juicio, la cacería del 7 y 8 de febrero, en la que coincidió con el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y el comisario jefe de la Policía Judicial, fue "la gota de agua que ha colmado el vaso" y ha empujado a Bermejo a abandonar el cargo.

Rajoy denunció que, con Bermejo como ministro, "la apariencia de imparcialidad de la Justicia ha quedado muy tocada" ya que "no es aceptable" que participara en una cacería con el juez que investiga una presunta trama de corrupción el mismo fin de semana que se producen las detenciones.

Al hablar del nuevo ministro de Justicia, Francisco Caamaño, el líder de los populares aseguró no tener un criterio formado porque únicamente le conoce de haberse cruzado con él por los pasillos del Congreso de los Diputados.

Rajoy le deseó, no obstante, "que las cosas le salgan bien y tenga acierto" en sus decisiones al frente del Ministerio de Justicia, ya que considera necesario solucionar muchos de los problemas que tiene esta administración.

Preguntado sobre el hecho de que sea precisamente el ex ministro Federico Trillo quien exija responsabilidades al Gobierno tras la polémica del accidente del Yakovlev-42, Rajoy le defendió por ser "un hombre honesto, competente, que tiene la confianza del partido" y que quedó desvinculado de ese asunto después de que se viera en los tribunales.