Rajoy lanzó este mensaje durante un mitin multitudinario ante cerca de 15.000 personas en la Plaza de Toros de León, donde estuvo arropado por el ex presidente del Gobierno José María Aznar, quien intervino antes de él para transmitirle públicamente su "apoyo incondicional" para "mandar a Zapatero a casa" en la cita con las urnas del 9 de marzo.

A modo de balance de la legislatura, Rajoy aprovechó la pancarta de un simpatizante para hacer un repaso de las principales asignaturas políticas y otorgar una nota a Zapatero en cada una de ellas como si las elecciones fueran un examen y él, el profesor encargado de evaluar al presidente del Gobierno.

"Empleo, insuficiente; economia familiar, muy deficiente; vivienda, insuficiente; política exterior, no presentado; inmigración, suspenso; terrorismo, muy deficiente; no presentado en geografía. Nota final: ¡suspenso!", sentenció para jolgorio de las miles de personas que abarrotaban la Plaza de Toros de León.

DOS GRANDES FRACASOS

Rajoy añadió que Zapatero concluye la legislatura con "un fracaso clamoroso" en los dos grandes proyectos políticos que ha puesto en marcha: el proceso de diálogo con la banda terrorista ETA y la reforma de los estatutos de autonomía.

Tras criticar estos "dos grandes fracasos", Rajoy aseguró que la pregunta que cabe hacerse es "para qué" ha servido negociar con ETA y modificar los estatutos de autonomía.

Adujo que estos cuatro años sólo han servido para crear "tensión y líos" por ocuparse "de lo que nadie le había pedido" y por ocuparse de la Memoria Histórica, de Franco y de la República en lugar de "mirar al futuro", que es lo que él quiere hacer.

Rajoy pidió poner fin a estos "cuatro años de palabrería" en los que el presidente del Gobierno ha estado "fuera de la realidad" mientras se preocupaba "de las naciones". "Zapatero está en la luna, en lo económico y en lo demás, está en la inopia y está en babia, pero en babia la mala y no en Babia, la buena, que es la de León", dijo.

El candidato del PP prometió estar "a la altura de la tierra y a la altura de las circunstancias" para atender la realidad del país, que en su opinión es "la realidad del carro de la compra, del depósito de la gasolina y de los precios".

SEGUNDO DEBATE ELECTORAL

La víspera del segundo debate electoral entre Rajoy y Zapatero, el líder de los populares criticó que su adversario político no quiera hablar de economía ni de inmigración pero le advirtió de que "tendrá que hablar" porque así se lo piensa "exigir" en el cara a cara.

Rajoy adelantó su propósito de reprochar al presidente del Gobierno lo hecho durante estos cuatro años, ya que no lo hizo en el primer enfrentamiento y tampoco lo hace en sus mítenes porque, añadió, "no tiene balance de gestión ni idea de España ni propuestas para el futuro".

Entre gritos de "¡Mariano, dale caña!", Rajoy denunció que la campaña electoral de Zapatero "huye de la moderación, del equilibrio y va desesperado y como un poseso a pedir el voto de los radicales".

Le acusó de generar "tensión, dramatismo y crispación" en beneficio propio mientras pone "cara de seminarista y le echa la culpa a Aznar o a Rajoy".

Asimismo, denunció que Zapatero no ha cumplido todo lo que prometió cuando llegó a La Moncloa porque "promete rápido e incumple más rápido". Por todo ello, concluyó que uno "no puede confiar" en el llíder del PSOE porque "ha engañado a todo el mundo y porque oculta el futuro".