Rajoy, en una entrevista que hoy publica el diario "Abc", asegura que no se siente en minoría por la postura que ha adoptado contra del diálogo con la organización criminal, puesto que la mayoría de los españoles respalda el Pacto por las Libertades y el mensaje de que la banda etarra "no tenía otra alternativa que dejar de ser terrorista".

El líder de los populares añade que tratará de explicar a la sociedad que no se puede pagar ningún "precio político" a los etarras. "Si caemos en eso, ya no seremos un Estado democrático, moderno y orgulloso de sí mismo. Seremos otra cosa. Nos habremos rendido, no se puede pagar", afirma.

A este respecto, se refiere a que legalizar Batasuna, acercar a los presos etarras a cárceles del País Vasco o reconocer el derecho de autodeterminación sería hacer concesiones a la banda criminal, por lo que lamentó que con las últimas iniciativas del Gobierno los etarras piensen "que alguien pagará".

Por este motivo, añade que decir que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "está en manos de ETA es un hecho objetivo". Destaca que la organización criminal "hasta hace unos meses era una banda que sabía que su única salida es dejar de matar. Hoy puede decidir el presidente del Parlamento vasco y, después, el jefe del Ejecutivo vasco".

"ETA controla hoy", destaca, "el calendario de la política española, va a decir qué reuniones habrá, cuándo, con quién y cuáles son los procedimientos. Y de qué se va a hablar. Evidentemente se hablará de España. ¿Es que alguien se cree que después del acuerdo adoptado en el Congreso invitando a ETA a dialogar no es ETA quien tiene la sartén por el mango".

Respecto a si esta situación debe llevar a una mejora de las relaciones entre el Gobierno y la oposición, Rajoy señala que sabe que la inmensa mayoría de los españoles quieren un entendimiento entre los dos grandes partidos, pero que por su parte "no hay más salida que rectificar la oferta de diálogo a ETA".

A este respecto, sobre si va a mantener el nivel de enfrentamiento con el Ejecutivo apunta que "no es un problema de choque" y que su obligación es decir lo que piensa si se dan circunstancias como que el "plan Ibarretxe" vuelva al Congreso.

Por lo que se refiere a las reformas estatutarias, el líder de los populares alude a que "Zapatero muestra debilidad, frivolidad e irresponsabilidad en la reforma del modelo de Estado".