Rajoy abrió la primera reunión de la Comisión Constitucional con un discurso de más de media hora, en el que denunció las contradicciones del nuevo Estatuto con la Carta Magna y arremetió contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por el "papelón" que está jugando el PSOE al aprobar un texto que permite sostener "una cosa y la contraria" en función de los intereses de cada partido.

El líder de los populares aseguró que el objetivo de fondo del Estatuto es llevar a cabo una reforma del modelo de Estado "por la vía de atrás", mediante la modificación de los estatutos de autonomía. En esta línea, señaló que mientras los partidos nacionalistas son "coherentes" en sus reivindicaciones, el Partido Socialista "no tiene una idea clara de España".

No sólo censuró la inclusión del término "nación" en el preámbulo del Estatuto para referirse a Cataluña, sino que se preguntó el motivo que ha llevado finalmente a mantenerlo cuando el PSOE sostiene que "no significa nada y no tiene ningún efecto" jurídico.

Rajoy repasó los elementos de inconstitucionalidad que, en su opinión, incluye el nuevo Estatuto. Entre ellos citó la existencia de un Poder Judicial propio en Cataluña o la existencia de un Tribunal Superior con máximas funciones.

Asimismo, calificó de "enjuague" las modificaciones introducidas por PSOE, CiU e IU-ICV en la ponencia con respecto al texto que salió aprobado del Parlamento de Cataluña.

Manifestó que aquel documento estaba "muy clarito", mientras que lo pactado ahora resulta "ininteligible", por lo que instó al Partido Socialista a "contar la verdad a los ciudadanos" sobre las verdaderas intenciones del Estatuto. "Los ciudadanos no merecen que se les engañe", apostilló.

En este sentido, advirtió de que es "enormemente negativo" para el conjunto de los ciudadanos, porque "divide al conjunto de la sociedad entre sí y dentro de Cataluña" y "permite decir una cosa y la contraria" en función de los intereses de cada formación política o de cada administración.

Rajoy citó expresamente varios artículos, como el que defiende el derecho a morir con dignidad, por considerar que abre la posible regulación de la eutanasia sólo en Cataluña; el que garantiza la capacidad de los padres a elegir la educación religiosa de sus hijos en una comunidad laica, y el que califica de determinante la posición de la Generalitat ante asuntos europeos.

También destacó el "fraude" del nuevo sistema de financiación autonómico cuando en los últimos diez años se ha multiplicado por cinco y recalcó que este punto resulta inconstitucional, por "condicionar" al poder Legislativo con vistas a una futura modificación del mismo.

Finalmente, Rajoy hizo un llamamiento al resto de los partidos políticos para que se comporten con "generosidad" para poder adaptar el texto final a la Constitución y buscar el máximo consenso entre todos los partidos, especialmente en el caso del PP, por tratarse del principal partido de la oposición.