Rajoy compareció en rueda de prensa en la sede del Partido Popular tras una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo Nacional en la que se elaboró un comunicado que tacha de "inconstitucional" e "inadmisible" el plan Ibarretxe.

El líder de los populares hizo un llamamiento al presidente del Gobierno para que adopte tres tipos de medidas dada la "gravedad" de la situación.

En su opinión, Zapatero debería "rechazar absolutamente cualquier posibilidad de negociación", debería "recurrir inmediatamente la decisión del Parlamento vasco ante el Tribunal Constitucional" y tendría que emplear sin vacilaciones "los numerosos instrumentos que la ley pone en sus manos para defender el orden constitucional y la soberanía nacional".

Rajoy advirtió de que "no es la hora de ofrecer una mano tendida a quienes pretenden la quiebra de nuestra democracia, sino se señalar con firmeza los límites de lo inadmisible. Con serenidad, pero con firmeza, sin ambigüedades y sin dar pie a interpretaciones confusas".

El presidente del PP señaló que "tampoco es posible negociar el llamado plan Ibarretxe con el objeto de que lo conviertan en algo más presentable" puesto que se trata de un proyecto que rechaza la soberanía nacional".

UNA "INSOLENCIA" Y UNA "DESLEALTAD"

Rajoy criticó el plan Ibarretxe porque supone una "provocación especialmente grave" y porque "rechaza la soberanía nacional". Apuntó que el "lehendakari" no sólo debe su puesto a los ciudadanos del País Vasco, sino también a la voluntad del conjunto de los españoles.

"Estamos ante una deslealtad política manifiesta y un desprecio inadmisible a la soberanía española. A ello se suma la voluntad expresada de continuar adelante por la senda de la ilegalidad y los hechos consumados en lo que constituye un desafío gravísimo a los cimientos de nuestra convivencia que no podemos consentir", dijo.

Rajoy definió el proyecto soberanista como "una insolencia calculada" ante la que el Ejecutivo debería responder, en su opinión, "con serenidad pero con absoluta firmeza".

El presidente del PP reclamó una "respuesta inmediata" de la democracia ante el "riesgo grave" que supone el plan Ibarretxe para la convivencia pacífica y la libertad de los ciudadanos del País Vasco.

Por último, ofreció al Gobierno todo su apoyo para que el José Luis Rodríguez Zapaterocuente con un respaldo mayoritario y corte "eficazmente y de raíz" la amenaza del proyecto independentista.