Rajoy hizo estas declaraciones durante un acto en la Casa de Campo de Madrid con 800 alcaldes de capitales de provincia y grandes ciudades gobernadas por el Partido Popular. El encuentro estaba convocado para analizar las medidas que el Ejecutivo ha destinado a los ayuntamientos pero se pareció más a un mitin con intervenciones plagadas de críticas a Zapatero.

El líder de los populares explicó que el real decreto aprobado el viernes por el Consejo de Ministros, que destina 8.000 millones de euros para que los municipios realicen distintas obras de infraestructura, es una "ayuda" para las corporaciones locales pero en absoluto son la solución.

"Estamos ante una aspirina, que no es el medicamento adecuado para hacer frente a los gravísimos problemas económicos de los españoles y de los ayuntamientos. No sirve de ninguna de las maneras para arreglar sus problemas", sentenció.

Rajoy no aclaró si su partido votará a favor, en contra o se abstendrá en el Congreso cuando los diputados tengan que convalidar el real decreto de ayudas a los municipios, cuyos detalles aparecen publicados hoy en el Boletín Oficial del Estado.

El presidente del PP puntualizó que los detalles técnicos "no son menores" y lamentó que la ayuda de 8.000 millones son "de una vez", por lo que no va a atender el problema de fondo que tienen los ayuntamientos por el actual sistema de financiación.

Rajoy adujo que, al margen de estas medidas, harían falta 4.000 millones de euros para satisfacer las necesidades financieras de los ayuntamientos y garantizarles que puedan seguir cubriendo los servicios sociales que prestan a los ciudadanos.

Por ello, reclamó "un plan ordenado, coherente, sensato y que genere confianza". En su opinión, hace falta "lo contrario" de lo que hasta ahora ha hecho el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Rajoy denunció que el Gobierno lleva "siete decretos en siete meses" de legislatura para tratar de paliar los efectos de la crisis económica, lo que a su juicio supone "un dato muy revelador del desorden" en el que está inmerso el gabinete de Zapatero.

"Esto es una nueva muestra de una forma de gobernar que consiste en tomar decisiones para salir del paso. Siete paquetes de medidas en siete meses que no afrontan lo importante, que no responden a un objetivo, que no son claras", dijo.

A modo de ejemplo, recordó la propuesta del ministro Miguel Sebastián para cambiar las bombillas, la devolución de 400 euros a los trabajadores, las ayudas a promotores, la polémica sobre las corbatas en el Congreso y "las promesas que nunca han entrado en vigor" de retraso en el pago de las hipotecas.

Rajoy concluyó que Zapatero es "la quitaesencia del desorden y el desbarajuste" por el modo en que tiene de gobernar, ya que no va "al fondo de los problemas", piensa "que se soluciona gastando más" y trata de esperar "a que escampe" mientras crea "más desorden" en la economía.

Insistió en que lo necesario para salir de la crisis es apostar por "la austeridad en las cuentas públicas, reducir el gasto corriente, bajar los impuestos especialmente a las pyme, facilitar el crédito y hacer reformas estructurales".

Por último, el líder popular se mostró convencido de que con estas medidas se saldría de la crisis económica y subrayó que "ya se hizo" cuando el PP ganó las elecciones de 1996 y llegó a La Moncloa tras 13 años de mandato socialista.