Rajoy se expresó en estos términos durante una reunión de la Junta Directiva Nacional del PP, en la que minutos antes Fraga había pedido unidad ante la cercanía de las urnas y había avisado que no es el mejor momentos para "confrontaciones" entre dirigentes.

Las primeras palabras de Rajoy fueron para agradecer a Fraga "de una manera muy especial" su reflexión sobre la situación en la que se encuentra España después de cuatro años de gobierno socialista, por incluir un "brillante diagnóstico".

Destacó que Fraga "siempre se ha fijado en lo esencial y que no ha tenido más interés a lo largo de su vida que trabajar" por el interés del partido, por lo que le reiteró su "afecto, respeto y cariño".

También ensalzó la labor "enormemente fructífera" desarrollada por el secretario general del PP, Ángel Acebes; por el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana; y por el portavoz en el Senado, Pío García-Escudero.

Acto seguido, llegó la reflexión personal sobre estos cuatro años en la oposición: "ésta ha sido una legislatura que podía haber sido más fácil para nosotros como partido, ha sido una legislatura de fuertes emociones de todo tipo pero algunas cosas se han demostrado y una de ellas es que el PP es una extraordinaria organización, con extraordinarios dirigentes, cargos electos y militantes".

Rajoy se comprometió a "estar a la altura de las circunstancias" durante la próxima campaña electoral, en la que aseguró que hará "todo lo posible para ganar" a Zapatero y llegar a La Moncloa.