Rajoy descartó en un desayuno informativo organizado por Europa Press que bancos o cajas de ahorro españoles puedan seguir el mismo camino de Estados Unidos porque hasta ahora se han comportado "con más solidez" que los de otros países.

No obstante, advirtió de que "a nuestros bancos y cajas les resulta mucho más difícil y más caro conseguir financiación exterior a causa de la caída de la confianza en la economía".

El presidente del PP alejó, pese a todo, la posibilidad de que el sistema financiero español caiga en una espiral similar a la de Estados Unidos, donde el Gobierno de George W. Bush se ha visto obligado a intervenir.

Sobre este punto, el líder popular aseguró que no es partidario de intervenciones de este tipo desde las instituciones públicas para salvar el mercado financiero "sin que la gente sepa lo que ha pasado".

A su juicio, lo ocurrido en Estados Unidos es una "intervención de matute" que, tras su rechazo en la Cámara de Representantes de Washington, hace "muy díficil predecir" las consecuencias.

Rajoy apuntó que "es evidente que el Plan Bush no ha dado confianza a quienes tenían que aprobarlo", ya que algunos senadores del propio Partido Republicano se han opuesto.

"La medida de Bush probablemente no era buena. A mí no me gusta que los contribuyentes tengan que pagar los excesos de otros y aquí hablamos del 7% del Producto Interior Bruto", dijo para criticar la gran cantidad de dinero público que EEUU pensaba destinar a salvar la crisis.

Rajoy abogó por la "claridad, transparencia y y fijar los objetivos"

Finalmente, preguntado sobre la situación interna de Caja Madrid y la posible sustitución de su presidente, Rajoy garantizó que en lo que de él dependa "las cosas se harán como Dios manda", aunque no dio expresamente su apoyo a la continuidad de Miguel Blesa.