Rajoy, que mantuvo un coloquio con jóvenes en el 12 Congreso Nacional de Nuevas Generaciones que se celebra este fin de semana en Toledo, afirmó que la foto del PSOE de esta semana con todos los demás grupos parlamentarios pone de manifiesto el intento de "excluir a quien tiene la alternativa".

A su juicio, "la estrategia ahora es la misma que tenía el PSOE en los años 93 y 96, cuando ya no había ideas, cuando ya no había agenda, cuando todo les salía mal, cuando eran incapaces de resolver los problemas, se les ocurrió una brillante estrategia que es la de intentar excluir a quien tiene la alternativa".

Rajoy recordó que los socialistas "no consiguieron" entonces parar el proyecto que lideraba José María Aznar y manifestó que "no lo van a conseguir ahora" aunque se junten al resto de los partidos con presencia parlamentaria en el Congreso.

La imagen de esta semana, en la que el resto de las formaciones se oponían a seguir investigando los atentados del 11-M, no sólo pone de manifiesto esa estrategia del PSOE sino que también es "una de las fotos más lamentables de la reciente historia democrática".

Frente a esa alianza, el líder del PP dijo estar "muy tranquilo" aunque asombrado porque "este gobierno es capaz todavía de hacerlo mucho peor, por tanto es urgente sustituirlo a la mayor celeridad posible", sentenció.

MIRAR AL FUTURO Y NO AL PASADO

El presidente del PP comenzó su intervención ante los afiliados de Nuevas Generaciones con la promesa de ocuparse "del futuro" y no "de la República ni de la Guerra Civil ni de Franco ni de la memoria histórica ni de la invasión de los árabes en el año 711".

Rajoy ironizó que él no hace "metafísica ni elucubraciones" ni piensa en la Alianza de Civilizaciones ni se marcha a La Habana "con los países no alineados y con las dictaduras que liquidan la democracia, la libertad y los derechos humanos". "De eso se ocupan otros", apostilló.

El líder de los populares aseveró que su labor es criticar al Gobierno y plantear alternativas. "Para eso estamos y para otras cosas estan los historiadores. Lo malo -continuó en alusión a Zapatero- es que se dedique a otra cosa gente que ni siquiera tiene talla para ser mínimanente historiador".

Finalmente, advirtió al presidente del Gobierno de que resolver los problemas de los españoles es mucho más difícil que "hacer frases, hablar del talente, de grandes empresas europeas, de la Alianza de Civilizaciones, mirar hacia el cielo y decir que bonito es todo".