Rajoy, en el acto de presentación de Josep Piqué como candidato de los populares a la Generalitat, reprochó a los socialistas que dijeran tras su cumbre autonómica en Santillana del Mar que sólo aceptaránreformas estatutarias que se adecúen a las Constitución y que cuenten con un amplio consenso, cuando lo que hicieron al día siguiente fue "dar pleno apoyo" a la reforma estatutaria que para Cataluña pide el líder del PSC, Pasqual Maragall.

"España, y también Cataluña", señaló el candidato del PP, "necesita, para la tranquilidad de sus ciudadanos, saber qué opina el principal partido de la oposición de un tema como nuestras principales reglas de convivencia".

Destacó que el que se actúe como el PSE en este caso "no es tolerable en ningún caso, pero menos cuando se trata de un partido que presuntamente es de ámbito nacional". "Me preocupa que por arrancar unos votos a los partidos nacionalistas", añadió Rajoy a este respecto, "los socialistas catalanes hayan entrado en una subasta para ver quien afirma con más fuerza que nuestro ordenamiento jurídico actual es transitorio".

"MAPAS MEDIEVALES"

En este sentido, y en referencia al proyecto de Eurorregión que defiende Maragall, que englobaría a ls comunidades de lo que fue la Corona de Aragón, el secretario general de los populares aseguró que propuestas como ésta sólo la hacen "los que no entienden que estamos ya en otro mundo".

A este respecto, sostuvo que él no quiere ni para su comunidad de origen, Galicia, ni para Cataluña que tengan fronteras, porque sería "una ruina", y que, en alusión a la iniciativa de Maragall, tampoco desea que se propongan "mapas medievales con fronteras geográficas", ni que se dicten desde el Boletín Oficial de eta autonomía "barreras a la iniciativa" de los ciudadanos o se promuevan "guetos culturales".

Frente a esto, Rajoy puso como ejemplo a su partido, que definió como "seguro" y "estable", que no dice "una cosa en catalán uy otro en gallego", y que defiende para la comunidad catalana un autogobierno sin precedente en los últimos 300 años y que permite unas competencias que dejan "muy atrás a los Estados federales".

El candidato del PP se refirió a que su formación ha promovido desde el Gobierno cental "un proyecto político que ha sido bueno para Cataluña", porque esta comunidad "va bien cuando España va bien", y que, incluso, podría afirmarse que "cuando el conjunto (del país) va bien, Cataluña va mejor".

Al mismo tiempo, Rajoy destacó que las próximas elecciones autonómicas catalanas son especialmente importantes, porque su resultado está por determinar y no se sabe a qué "compromisos" deberá hacer frente el partido que resulte vencedor para formar la coalición que le permita hacerse con el podr.

Por este motivo, afirmó que la presencia de su partido es más necesaria en las instituciones catalanas, donde dijo que su formación estará representada por Piqué, al que definió como el mejor de los candidatos de los comicios, porque ha sido "uno de los puntales de los Gobiernos de Aznar" y tiene enfrente a candidatos "débiles ante su entorno", en clara referencia a Maragall, o "tan originales e inconsistentes", en alusión a Artur Mas, de CiU.