Por este delito, el tribunal también condena al procesado, de 28 años, al dstierro y le prohibe vivir a menos de 50 kilómetros de Montijo (Badajoz) durante 8 años, así como al pago de 15 millones de pesetas para indemnizar a la familia de Adela Rodríguez.

Además, José Luis Grajera ha sido declarado culpable de un delito de amenazas al enviar anónimos en tono intimidatorio a María Antonia Lindo, amiga de la víctima, por lo que se le condena a seis meses de arresto mayor.

En la realización de estos delitos no han concurrido, según la sentencia, circunstancias modificativa de la responsabilidad criminal "pues así como se ingnoran los motivos o causas que le impulsaron al procesado a cometer el delito de homicidio, también se desconocen con la debida precisión la dinámica de los hechos".

Todas las heridas producidas a Adela fueron ocasionadas, según la sentencia, por agresión directa y tienen carácter vitalista, es decir, que se causaron en vida y no fueron producto de caídas, arrastre o deslizamiento y algunas de ellas se produjeron por la actitud de defensa de la víctma.

Tras la agresión el procesado arrojó a la joven al Canal de Montijo lo que le produjo la muerte por asfixia mecánica por inmersión. Trece días después apareció el cadáver totalmente desnudo en las aguas del Canal de Montijo.

El fiscal calificó los hechos constitutivos de un delito de homicidio y solicitó una pena de 18 años de reclusión menor, 6 meses de arrresto por el de amenazas y 5 años de destierro, mientras que la acusación particular pidió 20 años de cárcel y la prohibición de volver a lugar de los hechos durante 15 años.