Durante una reunión mantenida en Bruselas, los representantes nacionales se han mostrado de acuerdo con el documento de la Comisión sobre los desafos del cambio climático en los países no industrializados.

En el citado documento se indica que, a pesar de que los países en vías de desarrollo no contribuyen tanto como las naciones ricas a las emisiones de gases de efecto invernadero, cada vez se aproximan más, y debido a que poseen menos recursos, son más vulnerables a los efectos del cambio climático.

Los responsables de Desarrollo han pedido a la Comisión que tome medidas para garantizar que los países que se benefician de la política de coperación y ayuda al desarrollo comunitaria elaboren planes de lucha contra el cambio climático y a favor del desarrollo sostenible.

También han accedido a que el Ejecutivo presente al Consejo, tras la Conferencia de las Partes de la Convención sobre los Cambios Climáticos, un informe sobre la integración del medio ambiente en la política de desarrollo comunitaria.

Mientras los Quince piden medidas para combatir el cambio climático en otros países, ellos mismos no lo hacen, según critica la comisaia de Medio Ambiente, Margaret Wallstrom, en una entrevista concedida a "European Voice". La antigua ministra sueca ironiza sobre el papel modelo que quieren representar: "Si los Estados miembros no cumplen las leyes existentes, ¿cómo podemos pedírselo a los candidatos a a la adhesión?".

En la entrevista, la comisaria asegura que centrará su mandato en hacer que se cumplan las actuales directivas antes que diseñar nuevos planes. En este sentido, advierte de que los Estados miembros que incumplan las lyes medioambientales por norma podrían ser penados con retrasos en las ayudas regionales. También indica que si las autoridades nacionales son incapaces de hacer cumplir las normas, propondrá un organismo comunitario de inspección.