LAS QUEJAS DE LOS VECINOS OBLIGAN AL PARQUE DE ATRACCIONES A REDUCIR LOS RUIDOS NOCTURNOS

MADRID
SERVIMEDIA

Las reteradas protestas de los vecinos del barrio de Batán, próximo al Parque de Atracciones de Madrid, que desde hace varios años se quejan de los ruidos procedentes del recinto, han obligado a la gerencia de la instalación a adoptar una serie de medidas para limitar la emisión de ruidos nocturnos, que, en muchos casos, superaban en 10 decibelios el límite establecido por el ayuntamiento.

Unos 20.000 vecinos de Batán padecían desde hace más de ocho años "continuas agresiones acústicas", que les impedían cociliar el sueño en las noches veraniegas, provocadas por la megafonía del parque y por los efectos especiales y música de las atracciones, según informó a Servimedia el portavoz de la Asociación de Vecinos de Batán, Julio Millán.

Millán dijo que, además, numerosos coches aparcan incontroladamente en las inmediaciones de las casas, impidiendo también el descanso de los residentes de la zona y provocando situaciones de inseguridad.

El portavoz vecinal aseguró que aunque durante estos años enviaron scritos a todos los organismos municipales, autonómicos e incluso al presidente del Gobierno y al Rey, nunca recibieron contestación.

El pasado viernes, los representantes vecinales mantuvieron una reunión con el concejal de Latina, Sigfrido Herráez, distrito al que pertenece Batán; el de Moncloa, Luis Molina, del que depende la Casa de Campo; el director de Servicios de Contaminación y Residuos del área de Medio Ambiente, Lucio Pita, y el gerente del Parque de Atracciones, Cecilio Caparrini.

En lla, la gerencia del centro recreativo se comprometió a adoptar inmediatamente una serie de medidas transitorias. Por su parte, los servicios de Medio Ambiente del ayuntamiento iniciarán el próximo lunes mediciones de los niveles acústicos del recinto, para establecer una solución definitiva, según aseguró a Servimedia Lucio Pita.

EL GRITO DE TARZAN

Fuentes del Parque de Atracciones indicaron a esta agencia que las medidas provisionales, que comenzaron a funcionar este fin de semana, consistieron, fndamentalmente, en la supresión de las bocinas, sirenas y megafonía particular de las atracciones y espectáculos a partir de las 12 de la noche, así como algunos de los efectos especiales (como el grito de Tarzán del pasaje de la Jungla) y la reducción en una hora del horario de cierre del recinto.

Las mismas fuentes reconocieron que aunque a principio de la temporada estival, época en la que los ruidos molestan más a los vecinos, la gerencia puso en marcha otra serie de medidas, éstas no han tenido e efecto deseado, ya que los residentes de la zona las consideraron insuficientes.

El representante de los vecinos, que esta mañana mantuvo una reunión con el concejal de Latina y el gerente del parque, calificó como positivas estas limitaciones, aunque se mostró escéptico sobre su continuidad, "ya que", dijo, "las personas suelen prometer muchas cosas que luego no cumplen".

Por su parte, Herráez indicó que ha ordenado a la Policía Municipal que realice una vigilancia intensiva sobre los automóvils que, especialmente en los fines de semana, invaden las calles de Batán, impidiendo incluso el paso de ambulancias y coches de bomberos.

Finalmente, el edil de Moncloa, Luis Molina, anunció a Servimedia que la junta municipal vigilará estrechamente el cumplimiento de las ordenanzas de Medio Ambiente, y no descarta imponer sanciones si las emisiones acústicas del parque continúan sobrepasando los límites establecidos.

(SERVIMEDIA)
13 Ago 1991
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