De acuerdo con dicho estudio, las grandes empresas que cuentan con departamentos de recursos humanos están más preparadas para la integración laboral de personas con discapacidad, pero no sucede lo mismo en las pymes que disponen de menos medios.

Los grupos que se enfrentan con mayores dificultades para su incorporación al mercado de trabajo son los que tienen problemas de salud mental y las personas sordas o ciegas, indica el documento.

"Esto no significa que no se hayan producido algunas mejoras en la integración laboral de las personas con discapacidad; sin embargo, los índices de empleo se han mantenido bastante constantes en el tiempo", ha subrayado Phil Friend, de Minty&Friend.

La investigación de esta organización concluye que todavía son muchas las empresasque siguen rechazando a los candidatos cuya discapacidad supondría tener que realizar adaptaciones del puesto de trabajo ofertado.

Según datos de Leonard Cheshire, una de las principales organizaciones dedicadas a la ayuda a personas con discapacidad en el Reino Unido, casi la mitad de los británicos con discapacidad en edad de trabajar se encuentran en el paro.