Según explica este organismo en una nota de prensa, en tan sólo tres meses se han agotado los fondos previstos para este fin.

Esta línea está destinada a financiar los proyectos de inversión de las pymes en condiciones preferentes, así como mejorar su competitividad e impulsar la creación de empleo.

Así, los 4.000 millones de euros de esta línea han permitido la financiación de 56.990 operaciones de préstamos de pequeñas y medianas empresas, que han generado una inversión estimada de 7.135 millones de euros y han posibilitado la creación o mantenimiento de 99.098 puestos de trabajo. La cuantía media de los préstamos ha sido de 70.000 euros.

La distribución de los préstamos según el tamaño de la empresa muestra como el 42,7% ha sido facilitado a empresas con menos de 10 trabajadores; el 38,1% a empresas entre 10 y 49 trabajadores; el 15,8% a empresas entre 50 y 149 trabajadores, y el 3,3% restante a empresas de más de 150 empleados y menos de 250.

Por sectores, el comercio y la reparación de vehículos acapara el mayor número de operaciones, con el 17,6%, seguido del transporte, almacenamiento y comunicaciones, con el 14,1%, y del textil, papel e industria química, con el 10,4%.

Cataluña y la Comunidad Valenciana han sido las regiones más activas en la utilización de estas ayudas, con el 18% y el 13,95% del volumen total de préstamos distribuidos, respectivamente.