PVC. LOS JUGUETEROS ACUSAN A GREENPEACE DE CREAR UNA "ALARMA SOCIAL INJUSTIFICADA"

- Sugieren a los ecologistas que pidan también la retirada de los productos sanitarios fabricados con PVC

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) difundió hoy un comunicado en el que asegura que existe una "alarma social injustificada" con el uso de PVC en juguetes y que "si Greenpeace estuviera buscando la protección de los consumidores hubiera solicitadola retirada de los productos sanitarios fabricados con PVC".

Los jugueteros sostienen que "no es cierto que la Comisión Europea haya admitido o afirmado, en ningún momento, que el PVC -en concreto los ftalatos DINP y DEHP- son cancerígenos y, por tanto, nocivos".

Según la AEFJ, la comunidad científica internacional ha concluido precisamente lo contrario, que el PVC no reviste ningún peligro para la salud.

Respecto a las denuncias de Greenpeace, considera que "se basan en estudios realizados n sus propios laboratorios, lo que anula su imparcialidad. Greenpeace nunca ha citado ningún informe de laboratorios o instituciones independientes", manifiesta la Asociación de Fabricantes de Juguetes.

Los empresarios señalan que Greenpeace no pide que sean retirados los productos sanitarios fabricados con PVC, por ejemplo los envases que contienen sueros, plasma y otros componentes sanguíneos.

"El líquido que contienen está en contacto continuo con los ftalatos (no algunas horas, como en el cas del juguete que el niño pone en contacto con su saliva) y es introducido, directamente, en el riego sanguíneo del paciente", argumentan.

"Sin embargo, Greenpeace ha optado por realizar una campaña contra el juguete, que representa tan sólo el 0,7 por ciento del consumo mundial de PVC, siendo plenamente consciente de que el alarmismo social sería mucho más fácil de conseguir al ser el juguete un producto dirigido a los niños", afirma la AEFJ.

La asociación de jugueteros sugiere que la comisaria Ema Bonino, "que ha hecho bandera política de este tema, debería ser más prudente a la hora de difundir informaciones, que producen una injustificada alarma social, y poner sus mejores esfuerzos en convencer a la Comisión Europea y a la opinión pública internacional aportando argumentaciones científicas independientes".

(SERVIMEDIA)
12 Jun 1998
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