Aunque el proyecto de ley sólo restringe el uso de ftalatos, y no de otros plastificantes, Greenpeace considera que se ajusta a la recomendación que hizo la Comisión Europea a los estados miembros para garantizar la protección de la salud infantil.

Para Pablo Mascareñas, portavoz de a organización ecologista, "supone una respuesta a tiempo a la recomendación de la Comisión Europea, que debería ser seguida por el resto de los países miembros".

Otros países, como Dinamarca y Suecia, han anunciado medidas similares a la adoptada por Austria para prohibir el uso de algunos plastificantes en la fabricación de productos destinados a menores de tres años.

Según Mascareñas,el Gobierno español debería seguir el mismo camino y aprobar restricciones en la fabricación de juguetes de PC.

"Sanidad", dijo, "debe de una vez por todas asumir su responsabilidad, no es necesario esperar a los efectos a largo plazo en la salud de los niños para establecer medidas de restricción del PVC. Existen en el mercado materiales alternativos a los juguetes de PVC, que suponen un riesgo totalmente innecesario para los niños".