Respecto a la posibilidad de que la Comisión opte finalmente, no por la prohibición, sino por establecer unos límites máximos de ftalatos en los juguetes de PVC, el portavoz de Greenpeace destacó la dificultad que entraña determinar los límites que no acarrean riesgos para la salud.

Los ftalatos son unas sustancias que se utilizan como plastificante e la fabricación de algunos artículos de PVC. Su ingestión continuada puede afectar gravemente a la salud e incluso provocar cáncer.

Por este motivo, los comisarios europeos debaten la posibilidad de restringir o incluso prohibir el uso de PVC en la fabricación de algunos artículos para niños, fundamentalmente los mordedores.

Juan López de Uralde indicó que este debate demuestra que la Comisión Europea es consciente "del peligro que constituye para los niños este material".

Asimismo, denuncióla presión que está ejerciendo el Gobierno norteamerricano y la industria juguetera de EEUU para evitar que se prohiban los juguetes de PVC.