Santamarta acudió a recoger la medalla con su perro guía, Dani. "Mi mejor amigo", según ella. Y después de colgarse el oro comentó así la carrera: "Yo creo que he salido un poco lenta po culpa de los nervios, pero he hecho una progresión muy correcta. Al final de la curva ha habido dos ráfagas de viento que me han desequilibrado un poquito, pero aún así no he perdido el ritmo".

Pese a ser una atleta consagrada, Santamarta afirmó no encontrar facilidades por parte de la organización a la hora de entrenar: "las facilidades no se le dan a una siempre que lo desea. Lo triste es que sabían que era para preparar una Olimpiada o Paraolimpiada, como quieran, y que era un trabajo serio y eficz".

Santamarta continuó diciendo: "Yo he demostrado que a pesar de todo he hecho lo creía correcto, pero ahora que nadie se apunte el tanto. Es mi carrera, mi tiempo y estoy muy feliz y muy orgullosa, porque a pesar de todo lo he conseguido".

Al finalizar la prueba, Santamarta dio la vuelta al estadio en medio de una acogida clamorosa por parte del público. "Ha sido muy emotivo. Ante una multitud que te lleva en volandas desde que suena el disparo tienes que correr aunque no quieras. Es como un ato reflejo. Es simplemente fabuloso", comentó la plusmarquista al respecto.