LAS PUNTUALIZACIONES DEL GOBIERNO SOBRE EL DESPACHO DE JUAN GUERRA NO SATISFACEN A LA OPOSICION
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Partido Popular, Izquierda Unida y CDS consideraron insatisfactorio el comunicado ifundido hoy por el Ministerio de Relaciones con las Cortes, en el que niega haberse desvinculado de la apertura de un despacho en la Delegación del Gobierno en Andalucía.
El vicepresidente segundo del Congreso, Federico Trillo (PP), emplazó hoy al ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, a que le demuestre que hay alguna norma legal que autoriza a los más altos cargos del Ejecutivo a disponer de un despacho oficial en las delegaciones del Gobierno.
El portavoz de IU, Nicolás Sarorius, calificó de "estupidez" considerar que las dependencias de estos organismos pueden ser utilizadas por el presidente, el vicepresidente y los ministros "y también por la madre, los hermanos y los parientes de éstos".
José Ramón Caso, del CDS, dijo que pese a la matización de Relaciones con las Cortes, resulta "extraño" que "a un particular no cualificado para utilizar bienes públicos se le autorice a usar instalaciones públicas".
"De todo el proceso, creo que se desprende que hubo cierta iresponsabilidad o alegría en el uso del patrimonio de la Administración pública", agregó el portavoz centrista.
El comunicado hecho público hoy por el Ministerio de Relaciones con las Cortes puntualiza que la respuesta que dio al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía a la pregunta de quién autorizó a Juan Guerra para ocupar un despacho oficial fue la siguiente:
"No existe constancia de que se hubiere acordado u ordenado la habilitación de dependencias a las que se refiere la citada providenci, significándole que, conforme a lo dispuesto en el artículo 5 de la Ley 17/1983, de 16 de noviembre, las delegaciones del Gobierno son sedes de la representación del Gobierno en el ámbito de las respectivas comunidades autonómas, y en consecuencia, se encuentran a disposición de los excelentísimos señores presidente, vicepresidente y ministros del Gobierno en la forma que mejor convenga para el cumplimiento de sus funciones".
En su explicación al Congreso sobre el escándalo del despacho oficial, el e vicepresidente Alfonso Guerra dijo en febrero de 1990: "Se consideró conveniente disponer de un despacho para el vicepresidente del Gobierno en ese organismo del Estado, con el fin de que pudiera desarrollar su labor durante su estancia en Sevilla".
(SERVIMEDIA)
24 Ene 1992
JRN