PUJOL: "SIN ZAPATERO Y MAS, NO HABRÍA ESTATUTO"
- Dice que "la nueva etapa requiere elecciones de inmediato, y cualquier retraso será perjudicial"
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El ex presidente de la Generalitat catalana Jordi Pujol asegura que sin el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de CiU, Artur Mas, "no habría Estatuto", aunque reconoció que "sería de una gran hipocresía negar ahora la evidencia de que la aspiración de Cataluña va más allá" del texto que se someterá a referéndum.
En una entrevista publicada por "La Vanguardia", que recoge Servimedia, Pujol explicó que, "pese a sus insuficiencias, el Estatuto del 2006 es considerablemente mejor que el de 1979, y nos va a permitir actuar más eficazmente. Nos permite progresar, que es lo único que cuenta", por lo que "lo prioritario ahora es asegurar un gran resultado en el referéndum".
"Igual que le he dicho que nunca pensé que el presidente Zapatero pudiera cumplir su palabra de asumir el Estatut tal como lo aprobara el Parlamento catalán, también debo decir que el presidente del Gobierno ha desempeñado un papel decisivo para que el Estatut pudiera salir adelante", agregó.
En su opinión, "el papel de Zapatero ha sido decisivo, ysin el acuerdo Zapatero-Mas no habría habido Estatuto", porque "las circunstancias evolucionaron de tal manera que, si no llega a ser por el pacto" entre el jefe del Ejecutuvo y el presidente del principal partido de la oposición en la Cámara catalana "nos habríamos metido en un auténtico callejón sin salida".
"Es incuestionable que obtendremos un salto cualitativo en financiación, aún más cualitativo en el ámbito de las competencias y el reconocimiento de Catalunya como nación; pese a que aparezca sólo en el preámbulo, es explícito y se convierte en algo irreversible. Y en el tema lingüístico, que es capital, la mejora es evidente", insistió.
EL ESTATUTO NO BASTA
Para Pujol, "con el nuevo Estatuto, Cataluña tendrá un instrumento no ideal pero con el que podrá afrontar en mejores condiciones que nunca sus objetivos nacionales", aunque advierte de que "el Estatuto por sí solo no va a solucionar todos los problemas".
En esta situación, considera que "Cataluña necesita una normalización política rápida. La nueva etapa requiere elecciones de inmediato y cualquier retraso será perjudicial para los intereses del país y pondrá en duda el sentido de la responsabilidad política".
"La provisionalidad y la incertidumbre generan parálisis, y llevamos demasiado tiempo instalados en una situación de desconcierto. Cataluña necesita cuanto antes un buen Gobierno y una decidida acción política. Después de las elecciones será muy necesaria una movilización de todas las energías del país, y aquí tendrán que arremangarse los empresarios, los sindicatos, los intelectuales y los políticos", concluyó.
(SERVIMEDIA)
28 Mayo 2006
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