Vidal-Quadras aseguó que la reunión fue "distendida, cordial y franca", aunque no pretendía conseguir un acuerdo concreto. La finalidad fue un acercamiento de posturas para destensar las relaciones entre nacionalistas y el PP, de cara al "nuevo escenario que se abrirá en españa tras las próximas elecciones".

Según el presidente del PP catalán, Pujol le expuso en las cerca de dos horas de encuentro los argumentos que justifican su apoyo al Gobierno socialista. Ambos políticos coincidieron en que "la situación está llena e incertidumbres y que es difícil hacer previsiones".

El Plan de Normalización Lingüística, reiteradamente criticado por los populares, fue otra de las cuestiones tratadas en la reunión. No obstante, Vidal-Quadras evitó hoy expresarse sobre la postura de su partido y se limitó a comentar la necesidad de que haya diálogo y de "transmitir la imagen de que la lengua no es un problema".

Según dijo, en esta cuestión el PP tendrá una actitud "responsable, serena, constructiva y clara", y a pesar de queno renunciará a sus posiciones, estará abierto a discutir "los aspectos concretos de la realización el plan".

Vidal-Quadras aseguró que en el encuentro con Pujol no se habían analizado posibles pactos entre CiU y el PP tras la celebración de las elecciones municipales en Cataluña y acordaron reunirse con más frecuencia.