Pujol habló de la posibilidad de que el Ejecutivo socialista anunciara ahoralos cambios económicos por una cuestión de electoralismo, y comentó que existían discrepancias entre el PSOE y el Gobierno: "Esto no parece un Gobierno, parece una cuadrilla, y a veces, mal avenida".

A su juicio, al Ejecutivo central le falta credibilidad porque "había hecho siempre otra política, menospreció la empresa durante mucho tiempo y ahora la descubre". No obstante, afirmó sentirse satisfecho de que después el Gobierno haya entendido que la riqueza y los puestos de trabajo se consiguen fomentndo la economía productiva y no sólo las operaciones financieras.

El presidente de la Generalitat, que dio la razón al presidente de la Comisión Europea, Jacques Délors, al opinar que España no estaba preparada para la unidad europea en el ámbito de la economía, calificó de insuficientes las medidas adoptadas por el Gobierno socialista.

"La mesa de amortizaciones, que nosotros pedíamos hacía tiempo, debería acompañarse de una actualización de los balances, o bien la aceptación para que se puedan rorrogar durante un año los contratos temporales, debería completarse con la posibilidad de que los contratos vuelvan a ser por seis meses, porque si no, esto tendrá un efecto insuficiente sobre el mercado de trabajo", dijo.

Por otro lado, Jordi Pujol recordó que la ley de huelga, tal como estaba antes de las modificaciones, era una ley que divergía con Europa, aunuqe no quiso avanzar si Convergència i Unió la apoyaría en el Senado. Según explicó, falta saber si el Gobierno central tendrá la fuerza suiciente para realizar los cambios después de haber pactado una cosa distinta con los sindicatos.