Pujol, que hizo estas declaraciones durante su intervención en la XII Jornadas de Pascua, organizadas por el Patronato Catalán Proeuropa en Calella (Gerona), consideró que uno de los objetivos prioritarios del Ejecutivo durante su próxima presidencia europea debe ser la definición de una política del Mediterráneo.

En su opinión, ningún aís europeo "puede permitirse tener en el sur una frontera tan inestable, tan amenazada políticamente, socialmente y económicamente, como podría llegar a suceder, pero si alguien no se lo puede permitir es España".

Aseguró que la experiencia de Francia y Alemania al frente de la presidencia europea demostró que resulta poco eficaz si los líderes de los países están más pendientes de sus elecciones internas que de los problemas de Europa.

El jefe del Ejecutivo catalán dijo que España se jugará buea parte de su prestigio internacional en el ejercicio de su presidencia europea y destacó la importancia de la conferencia intergubernamental sobre seguridad y cooperación que tendrá el próximo noviembre en Barcelona.

Al respecto, señaló que el Gobierno debe saber aprovechar esta celebración porque la Generalitat también se juega parte de su prestigio e imagen política.

En cuanto a la reforma institucional de la UE, que también se debatió hoy en las jornadas de Calella, Pujol comentó que su temorconsiste en que los estados quieran recuperar las competencias transferidas a los gobiernos autónomos y limiten las que excedan los organismo europeos.