Jáuregui aseguró que el Partido Socialista no le va a seguir el juego a Pujol, porque "creemos, en primer lugar", dijo, "que hay muchísimo autogobierno en Cataluña como para que sea juzgado por los catalanes en clave del uso que Pujol ha hecho de esas facultades de autogobierno y de su gestión política en estos ños".

"Y en segundo lugar", añadió el dirigente socialista, "nosotros creemos que después de las elecciones catalanas el presidente de Cataluña será Maragall, y éste es motivo suficiente para que nosotros no sigamos ese juego electoral en el que situamos estas declaraciones del señor Pujol.

AZNAR

Jáuregui resaltó también que las tensiones nacionalistas o las reivindicaciones extremas que se están poniendo de manifiesto en el panorama político español en los últimos meses, ya sean a propósito deun nuevo modelo de financiación o de reformas estatutarias o de reivindicaciones de soberanía, "son una muestra del fracaso de la política autonómica del Gobierno popular".

"Nosotros creemos que el señor Aznar, cuando se muestra orgulloso de sus pactos con los nacionalistas está resultando una parodia, porque resulta incapaz a su vez de corresponsabilizar a los nacionalistas, sus socios, principales beneficiarios de su política territorial, respecto a la construcción política de España o a la lealtad ue se demanda para la construcción territorial del país", dijo.

En este sentido, Jáuregui resaltó la preocupación de los socialistas "por la falta de un proyecto de país, de un proyecto de Estado por parte del Gobierno popular. Aznar se ha convertido en un descreído del Estado, en una especie de relativista sobre lo que es la cohesión y un Estado instrumento capaz de cohesionar los territorios de España y, desgraciadamente, se está asentando con demasiada naturalidad en el país una idea desagregadoraen cierto modo insolidaria en cantidad de las reivindicaciones que pululan por nuestro panorama político".