Sevilla, al ser preguntado en una rueda de prensa por el anuncio de Pujol, lament con cierta ironía el comportamiento del "conseller en cap", Artur Mas, y del líder de Unió, Josep Antoni Durán i Lleida, al tiempo que dió por hecho que Maragall será el sucesor del presidente de la Generalitat.

El dirigente socialista consideró "contradictorio" que Mas anuncie "un proceso para formar un partido" mientras Durán i Lleida advierte que Unió no dejará de ser una formación política con unas claras señas de identidad.

"Es preocupante porque nosotros siempre hemos creído en la Democraca y, por tanto, nos gustaría que el próximo presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, contara con una oposición seria, coherente y más o menos articulada", afirmó Sevilla.