"Somos contrariosa convertirla en una jaula cuyos barrotes van estrechándose", manifestó, durante su conferencia pronunciada esta tarde en el Colegio de Abogados de Madrid.

En su intervención, Pujol hizo un somero repaso a lo que han sido estos 25 años de Constitución, durante los cuales prácticamente siempre estuvo al frente del Gobierno catalán.

Durante todo ese tiempo, según dijo, CiU mantuvo su "voluntad de contribuir a la gobernabilidad" de España, fundamentada "en la convicción de que sin gobiernos establesno habría progreso".

Sin embargo, en la actualidad, "es cierto que en Cataluña flota un aire de decepción. Que hay la percepción de que en España, una vez superados los riesgos de la transición, existe la idea de siempre de lo que debe ser España, con una visión excluyente de lo catalán", consideró Pujol, quien agregó que tras los años más recientes del Gobierno del PP "existe la sensación de oportunidad perdida".

REFORMAR EL ESTATUTO

"Sostuvimos y sostememos que la Constitución y el Estatuto prmiten más y mejores competencias y más poder de decisión". Pero, "ante la evidencia de que no podremos negociar progresos autonómicos dentro del marco del Estatuto actual, el Gobierno de la Generalitat ha debido renunciara a su estrategia de siempre y plantear la reforma del Estatuto", señaló.

El presidente catalán reconoció que en los años de la transición los textos de la Constitución y el Estatuto no le "satisfacieron plenamente", pero que, sin embargo decidió defenderlos sin titubeos al considera que era lo mejor en ese momento.

"Hoy cabe preguntarse si no debimos ser más exigentes en lo referente a la autonomía de Cataluña, aún a riesgo de provocar una situación difícil y muy peligrosa al conjunto del proceso de la transición", reflexionó.

Pujol recordó que la decisión de apoyar al PP tras las elecciones de 1996 fue "difícil", porque los populares "nos habían estado atacando con extrema dureza y sin reparar en medios durante años" y habían sido claramente "anticatalanistas".

Pero cnsideraron que si "un partido que sólo se presentaba en Cataluña hubiera impedido que la clara voluntad popular española fuese respetada, habríamos hurtado la victoria a más de media España".

INVOLUCION AUTONOMICA

No obstante, el presidente de la Generalitat lamentó que "hoy hemos vuelto a las viejas actitudes homogeneizadoras y que el proceso de incremento del techo autonómico que iniciamos en 1996 no sólo se ha detenido sino que está amenazado de retroceso".

Desde que el PP tiene la mayoría asoluta "las iniciativas del gobierno y multitud de actos administrativos tienen una clara intención de involución autonómica", aseveró el veterano político.

Pujol estimó que la situación hoy "no podemos considerarla buena. No lo es desde el punto de vista del autogobierno de Cataluña, ni desde el punto de vista competencial ni desde el punto de vista de la consideración que reclamamos para elementos básicos de nuestra entidad".

Sin embargo, a su juicio, tampoco se puede hablar de "fracaso" despué de "los progresos tan grandes y en todos los campos que ha habido en los últimos 25 años".

RENACER DEL ESPIRITU REIVINDICATIVO

"Hoy hay en el tema autonómico como un paroxismo no ya de reclamación solidaria ni de generalización autonómica, sino de igualitarismo y de reducción por abajo". Y eso se debe en parte, a su entender, a que "la vocación autonómica es distinta" en función de cada comunidad. "Y lo es porque lo es la realidad y la historia de cada territorio", añadió. "Pero esto rebaja mucho e techo de la autonomía a la que los catalanes aspiramos".

Según Pujol, el "creciente descontento" existente en Cataluña provoca un "renacer del espíritu reivindicativo" que "tal y como han evolucionado las cosas era inevitable, y necesario".

"Y confío en que se manifestará con fuerza y eficacia durante la próxima legislatura. Excepto el PP, todos los partidos catalanes están ahora en esta línea", concluyó.