No obstante, Pujol advirtió al presidente del Ejecutivo que esta reivindicación será una realidad "quizá el añ próximo o dentro de dos años", y en cualquier caso durante la presente legislatura. "Procuraremos actuar", precisó, "de una forma que no pueda afectar a la estabilidad del país".

El presidente del Gobierno catalán hizo estas declaraciones a los periodistas después de entrevistarse durante tres y horas y media con Aznar en un encuentro cuyo resultado final fue "razonablemente bueno", según Pujol, quien reconoció que últimamente ha habido "cosas que no han funcionado bien" en las relaciones entre populres y nacionalistas catalanes.

Tras anunciar que a finales de año o en los primeros meses de 1997 volverá a reunirse con el presidente del Gobierno, Pujol puso de relieve que en los Presupuestos recientemente aprobados por el Ejecutivo hay "algunos puntos oscuros" que han llevado a CiU a presentar enmiendas, sobre todo para evitar la caída de la inversión del Estado, principalmente en política de medioambiente.

En este sentido, Pujol dejó entrever un cierto malestar al afirmar que quizá Aznar había preferido que sus socios no presentasen enmiendas al proyecto de Presupuestos del Estado, pero que también a CiU le hubiese gustado no tener que hacerlo para defender mejor los intereses de Cataluña.

Preguntado sobre si la participación directa de CiU en el Gobierno habría evitado los problemas de comunicación detectados en los últimos días, Pujol recurrió a la ironía para señalar que para superar esas dificultades hoy en día basta con usar algunos medios como el teléfono o el fax.

Por su part, el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Angel Rodríguez, se mostró más optimista a la hora de evaluar el encuentro Aznar-Pujol, al indicar que dejó patente la "buena salud" de que goza el pacto, así como la "solidez" de los acuerdos con CiU.

Rodríguez dijo que Aznar salió muy satisfecho con la entrevista, al tiempo que destacó que aunque en el "día a día" pueden haber problemas, en las grandes lineas de actuación política y económica existe una amplia coincidencia entre ambas partes.