Según dijo Pujol en declaraciones a Catalunya Ràdio, la próxima investidura del presidente del Ejecutivo dependerá de la capacidad de decisión que tiene ahora Convergència i Unió, y se remitió otra vez al lema de su campaña: "Ahra decidiremos".

No obstante, advirtió que el voto a favor de CiU dependería también de la predisposición de los socialistas y de la adquisición de compromisos concretos en materia autonómica y económica que hagan en el discurso. La cesión del 15 por ciento del IRPF, señaló, será condición irrenunciable para que prosperen las conversaciones de la comisión mixta PSOE-CiU, que hoy inició sus reuniones.

El presidente del Gobierno catalán reiteró que la postura de no querer involucrarse en un Ejecutio estatal se basa en las conclusiones extraidas a raíz de otras negociaciones. A su juicio, los socialistas han querido pactar con mucha prisa.

"Cada vez que nos han recordado el sentido de nuestra responsabilidad y nos han dicho que después se arreglaría todo, nos han engañado. Hemos accedido a esto muchas veces, y después hemos sido burlados", añadió.

Por otro lado, Pujol responsabilizó totalmente al PSOE de la situación negativa en que se encuentra España porque, según dijo, no han sabido gobenar con mayoría absoluta. Sin embargo, insistió en la actitud positiva de CiU respecto al conjunto del Estado, asegurando que ni él ni la coalición dejarán de servir los intereses de Cataluña.

"No me moverán de estas convicciones por más campañas que hagan, por más que haya gente que diga que utilizará todas las armas para hacerme bajar del burro. Yo tengo determinadas convicciones y las serviré", declaró.

El líder nacionalista lamentó la decisión de su socio, Unió Democrática (UDC), de haber queido enviar a dos representantes democristianos a la comisión que debate desde hoy las coincidencias programáticas con el PSOE, ya que ha obligado a este último a incorporar un miembro más a la suya.