En respuesta al anuncio de la Ley de normalización del catalán, que proyecta extender el uso de esa lengua a todos los ámbitos de la sociedad, afirmó que "no cro que estén dispuestos a hacer tan flaco favor a la la sociedad española utilizándolo (catalán) simplemente como arma de reivindicación política en unas negociaciones".

"Estamos hablando de un tema importante", añadió, "la lengua puede ser una auténtica barrera insalvable en las relaciones de unos españoles con otros (...) Además, desde las propias universidades se está poniendo de manifiesto que hay muchos ciudadanos en Cataluña que tienen dificultades para escribir correctamente el castellano, cuand salen de allí. Muchas veces el nivel de ortografía o de sintaxis deja bastante que desear".

En su opinión, Jordi Pujol debería ser consciente de que "llegando más allá de lo razonable" en la potenciación de una de las lenguas de una comunidad bilingue, como la catalana, "no vaya a ser que cree problemas a sus propios ciudadanos, olvidándose que el castellano es el nexo común entre todos los españoles".

"No se puede utilizar en ningún momento como un arma arrojadiza, que distancia a los ciudadano en vez de aproximarles. El ejemplo reciente de las plazas de Policía que no se cubren puede hacernos pensar que temen que el idioma sea una auténtica barrera para ellos mismo y para sus hijos", añadió.

El PP cree, dijo Fernández Miranda, que debe lucharse porque el idioma no sea una barrera en ninguna circunstancia, "y la libre elección de educación, en qué idioma va a recibirse, es absolutamente fundamental, y con eso nos daríamos por satisfechos", concluyó.

Jordi Pujol y el consejero de Cultur de la Generalitat, Joan Guitart comparecieron ayer en rueda de prensa para anunciar el proyecto de ley de Normalización, que incluye 445 propuestas: incremento del catalán en medios de comunicación, Fuerzas de Seguridad, aumento del idioma en programas de TV privadas o generalizar su uso como primera lengua en enseñanza secundaria, entre otras.