En rueda de prensa ofrecida con el presidente de Mozambique, Joaquim Chissano, Aznar declaró su nulo interén en entrar en el debate sobre una materia que está pactada hasta dentro de tres años.

A pesar de ello, el presidente dijo que no comparte el fondo de las reivindicaciones planteadas por el presidente de la Generalitat, Jordi Puol, sobre el que insinuó que podría tener fines electoralistas a la hora de avivar esta polémica.

Explicó que si el Gobierno de España se opone a la revisión de las cuentas de la Unión Europea invocando la política de solidaridad y rechazando el argumento de los saldos netos, no puede estar de acuerdo con ese criterio en relación a las comunidades autónomas.

El presidente puntualizó que los españoles contribuyen con sus impuestos a las arcas del Estado en función de su riqueza y no de criterios trritoriales e insistió en que el apoyo de los saldos netos por comunidad no es un argumento "políticamente adecuado, ni técnicamente justificado".

"Ese planteamiento no tiene fundamento sólido, el actual sistema es el que se debe respetar y permitir a los ciudadanos que comprueben si funciona", aseguró.

Aznar negó que la propuesta de Pujol abra un "contencioso" entre el Gobierno y sus socios nacionalistas. Reconoció una vez más que Cataluña es una comunidad solidaria, pero adviertió con firmeza qe "debe seguir siéndolo".

En este sentido, dijo que si sólo se tiene en cuenta la balanza fiscal de cada una de las comunidades, Madrid sería con mucha diferencia sobre sus seguidoras la autonomía más solidaria, la que más paga y menos recibe.