El político nacionalista ha abierto, pues, el debate político a la vuelta de las vacaciones de verano avanzando un paso más hacia la ruptura con el Gobierno central del PSOE, advirtiendo que las elecciones catalanas podrían convocarse "cuando corresponden. i tan siquiera en marzo, pueden ser en abril".

Pujol vuelve a comprometerese a desvelar definitivamente su posición el próximo día 17 de septiembre, fecha en la que no podrá contar, previsiblemente, con el pronunciamiento del tribunal Supremo sobre la petición de suplicatorios para Felipe Gonzalez, José Barrionuevo, Narcis Serra y Txiki Benegas.

Sin embargo, advierte que cree que se ha producido "un gran deterioro de la credibilidad del Gobierno ante la opinión pública", y añade que "un Gobierno,para que tenga capacidad, ha de tener credibilidad y este la ha perdido".

El diagnóstico de Pujol sobre sus hasta ahora socios del Gobierno del PSOE es claro: problemas internos, "revisiones profundas como Gobierno y como partido", necesidad de buscar un nuevo lider para las próximas elecciones, y unas tensiones internas "que lo bloquean todo".

Con este panorama, la conclusión de Pujol es que "a semanas vista o meses vista este período se acaba. Pero incluso si dura unos meses ya no hay ni clima i disponibilidad para la negociación con el Gobierno".

RETRASO DE LA NEGOCIACION DE LOS PRESUPUESTOS

Anuncia que la negociación de los presupuestos generales del Estado no comenzarán, por ahora. De hecho, el presidente de la Generalitat de Cataluña señala en la entrevista que el pasado 21 de agosto ordenó al conseller de Economía, Macía Alavedra que no inciara la discusión de los presupuestos con el Gobierno central "sin que antes hubiéramos analizado la situación política".

Aunque Jordi Pujol econoce que CiU se habia comprometido a mantener el apoyo al Gobierno hasta el 31 de diciembre, lo que supondría celebrar primero las elecciones autonómicas catalanas y despues, en primavera de 1996 las Generales, advierte que las cosas pueden haber cambiado por la aparición de "muchas cosas graves".

"Se ha reavivado el tema de los fondos reservados, ha emergido nuevamente el Caso GAL, se ha destapado el tema del CESID, se han producido las declaraciones de García Damborenea, y, finalmente, está el auo del juez Baltasar Garzón", explica Pujol.

Como consecuencia de todo ello el politico catalán parece haber cambiado ya la orientación de sus compromisos con el Gobierno del PSOE de adelantar las elecciones catalanas, "teniendo en cuenta nuEstra oposición a que las dos elecciones coincidieran".

Según afirma Pujol, con ello se pensaba "en el interés general español y de acuerdo con lo que entendíamos que eran los objetivos políticos, económicos, institucionales y de prestigio de España. Si esto nose puede aprovechar por la descomposición del Gobierno, todo este esfuerzo no vale la pena y no tenemos por qué hacer este sacrificio. Convocamos las catalanas cuando corresponden. Ni tan siquiera en marzo, pueden ser en abril".